La bancada republicana en el Senado presentó este miércoles su esperada propuesta de reforma policial, el tema que se ha convertido en protagonista del debate nacional tras las protestas desatadas por la muerte de George Floyd el mes pasado, sumándose a iniciativa ya en discusión en la Cámara de Representantes y una orden ejecutiva firmada la víspera por el presidente Donald Trump.
Senadores republicanos presentan su propuesta de reforma policial tras protestas por la muerte de George Floyd
La propuesta republicana de reforma policial es presentada al día siguiente de la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump y días después de que la mayoría demócrata presentara la suya en la Cámara de Representantes.


La iniciativa legislativa busca modificar el funcionamiento de los cuerpos policiales creando la necesidad de que los gobiernos locales reporten a instancias federales los incidentes en que un agente usó su arma, empleó fuerza o usó orden de cateo sin llamar a la puerta, conocidas en inglés como no-knock warrant.
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También persigue destinar fondos para entrenar a los policías a aplicar técnicas disuasorias con más frecuencia durante los incidentes y a intervenir si un compañero viola los derechos de algún detenido.
La propuesta republicana estipularía que los departamentos de policía pierdan acceso a fondos federales si continúan apelando al estrangulamiento para neutralizar a detenidos, pero no lo prohibe expresamente como sí lo busca la propuesta demócrata.
La mayoría republicana en el Senado bautizó al proyecto de ley JUSTICE, acrónimo de " Just and Unifying Solutions To Invigorate Communities Everywhere Act of 2020" (La Ley de Soluciones Justas y Unificadoras para Fortalecer a las Comunidades en Todas Partes en 2020), y lo describe como la "reforma policial más importante de los últimos 25 años".
Press conference on the #JUSTICEAct at 9:30 a.m. with @SenateMajLdr, @SenatorLankford, @LindseyGrahamSC, @JohnCornyn, @SenCapito, @SenSasse, and @RepPeteStauber. pic.twitter.com/0UoJHgMllz
— Tim Scott (@SenatorTimScott) June 17, 2020
Tim Scott, el único afroestadounidense entre los senadores republicanos, dijo que el proyecto de ley de su autoría "trae a las comunidades de color a una posición de mayor comprensión y confianza en las instituciones de autoridad. Y creemos que trae a los cuerpos policiales a un lugar donde tienen los recursos necesarios para reducir la intensidad en algunas de estas situaciones".
The #JUSTICEAct works to restore the broken trust between communities and color and law enforcement through three essential pieces: reform, accountability, and transparency.
— Tim Scott (@SenatorTimScott) June 17, 2020
The time to act is now!
We hear you America, and the JUSTICE Act provides solutions! pic.twitter.com/wRA8ygEq0y
Durante la conferencia de prensa en la que Scott presentó la propuesta de ley, el jefe de su bancada, Mitch McConnell, pidió a los demócratas no impedir el debate la semana próxima.
El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo este miércoles en el pleno que la propuesta republicana "no se eleva a la necesidad del momento" por considerarla "más limitada y mucho menos efectiva" (que la presentada por su partido en la Cámara Baja).
Pero Schumer no indicó si su bancada aportará los votos necesarios para que ocurra el debate sobre la propuesta republicana.
El proyecto de ley republicano estipula a los linchamientos como un delito federal, un punto de coincidencia con la legislación que preparan los representantes demócratas.
La propuesta de Trump
Los republicanos presentaron su propuesta un día después de que el presidente Donald Trump firmara una orden ejecutiva que busca elevar los estándares con los que operan los departamentos de policía en el país.
El decreto de Trump ofrece a las policías locales la posibilidad de incrementar el entrenamiento de sus agentes sobre el uso de la fuerza y alimentar una base de datos nacional sobre incidentes de abuso, como incentivos nuevos para acceder a fondos federales.
Establece además como prioridad el entrenamiento para agentes policiales y trabajadores sociales que responden a incidentes que involucran indigentes, adictos a diferentes sustancias y personas con problemas de salud mental.
La propuesta de Trump no incluye retirarle fondos a los cuerpos policiales, una exigencia planteada por Black Lives Matter y otros grupos de activistas y que oscila desde la eliminación de los departamentos de policía hasta la reasignación de presupuestos policiales hacia programas sociales como parte de una estrategia preventiva de delitos a largo plazo.
Todas estas iniciativas se producen como respuesta a la movilización popular que generó la muerte del afroestadounidense George Floyd a manos de un policía negro a fines de mayo, que reactivó el debate sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de los uniformados y el racismo estructural que existe en la sociedad estadounidense que hace que la comuinidad negra sea más propensa a ser víctima de ese tipo de abusos.























