Republicanos defienden a Trump atacando al fiscal de Manhattan y a la investigación sobre el soborno a Stormy Daniels
Donald Trump se ha convertido en el primer expresidente de EEUU que será encausado en un caso penal después de que un gran jurado votó este jueves a favor de presentar cargos criminales
por el caso del supuesto soborno a la actriz Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016 para silenciar un supuesto affair.
La inédita acusación formal tiene lugar en momentos que el exmandatario republicano enfrenta otras investigaciones que podrían representar más problemas jurídicos para él, relacionadas con el asalto al Capitolio, el intento de revertir los resultados electorales de 2020 en Georgia y la posesión de documentos clasificados en su residencia personal.
El ahora candidato a la nominación republicana para 2024 niega haber cometido irregularidad en el caso de Stormy Daniels. Tras el anuncio de su acusación, Trump respondió que se trata de una “persecución política e interferencia electoral al más alto nivel en la historia”.
Antes de que se presentaran los cargos, varias figuras del Partido Republicano, incluso quienes disputarán la nominación presidencial del partido, ya habían comenzado a defenderlo lanzando ataques contra el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, desacreditando la propia investigación.
Las defensas (con matices) de los adversarios reales y potenciales de Trump
El exvicepresidente Mike Pence calificó de "ultraje" la acusación del gran jurado contra Donald Trump.
"Creo que la acusación sin precedentes de un expresidente de Estados Unidos sobre un asunto de financiación de campaña es un ultraje", dijo Pence, quien sopesa presentar su nominación a la candidatura presidencial republicana, la noche del jueves en una entrevista con la CNN.
Pence cree la acusación parece "para millones de estadounidenses nada más que una persecución política" y que acusar al expresidente es un "flaco favor al país" que solo dividirá más a la gente.
"Creo que el pueblo estadounidense mirará esto y lo verá como un ejemplo más de la criminalización de la política en este país", declaró Pence, quien durante una visita realizada este mes a Iowa había manifestado que la idea de encausar a un expresidente era “profundamente preocupante”.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien también considera disputar la candidatura presidencial republicana, criticó la investigación y señaló que tenía motivos políticos.
“La militarización del sistema legal para promover una agenda política pone patas arriba el estado de derecho”, dijo DeSantis, y agregó que “es antiestadounidense”.
En un mensaje de Twitter, el gobernador de DeSantis señaló que "Florida no ayudará en una solicitud de extradición dadas las circunstancias cuestionables con este fiscal de Manhattan respaldado por (George) Soros y su agenda política".
Sin embargo, también aprovechó para lanzar sus primeras indirectas al exmandatario en una situación que podría ahondar la rivalidad entre ambos. DeSantis dijo que personalmente “no sabe qué involucra pagar dinero a una estrella porno para garantizar que no se hable sobre algún tipo de presunta aventura”.
La exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, que aspira a conseguir la candidatura presidencial republicana y fue embajadora de Trump ante la ONU, describió el caso emprendido por el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, como un intento de anotar “puntos políticos” y agregó: “Jamás querrás tolerar ningún tipo de enjuiciamiento que esté siendo politizado”.
Otro aspirante republicano para el 2024, el gobernador de Nueva Hampshire, Chris Sununu, dijo que existe una sensación de que el otrora mandatario está siendo atacado injustamente.
Más dardos contra el fiscal Bragg desde filas republicanas
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, también atacó al fiscal Bragg al señalar que "utilizó nuestro sagrado sistema de justicia como arma contra el presidente Donald Trump".
El número dos de la Cámara y el líder de la mayoría republicana, Steve Scalise, calificó la imputación de Trump de "indignante". En un tuit, Scalise calificó la acusación como "uno de los ejemplos más claros de demócratas extremistas que utilizan el gobierno como arma para atacar a sus oponentes políticos".
El senador Lindsey Graham, aliado de Trump e involucrado en otro de los casos legales del expresidente -el del intento de revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en el estado de Georgia- también criticó la imputación.
Graham, que tuvo una conversación por teléfono con Trump después de conocerse la noticia, aseguró en una entrevista recogida por The Washington Post que el exmandatario le dijo que "están usando la ley como un arma", algo con lo que el senador se mostró de acuerdo.
Sin embargo, Graham se desmarcó de la idea de convocar protestas por la imputación, algo que el propio exmandatario hizo hace poco más de una semana cuando avanzó que esperaba ser arrestado.
A poco menos de una milla de distancia de Mar-a-Lago, donde se encuentra Donald Trump, cerca de una docena de seguidores del exmandatario se manifestaron en contra de la decisión.
La representante Elise Stefanik, presidenta de la conferencia republicana de la Cámara, emitió un comunicado diciendo que la acusación era "una caza de brujas política" y un "día oscuro para Estados Unidos".
También dos de los hijos de Donald Trump reaccionaron al anuncio del fiscal. Eric Trump tuiteó que la acusación "es una mala conducta de la fiscalía del tercer mundo".
Donald Trump Jr. escribió en su cuenta de Twitter que "las élites corruptas" no se preocupan por los crímenes violentos, "pero están amenazados por Trump".
"Recibí la noticia hace unos 10 o 15 minutos (…) es el tipo de basura del nivel de un comunista. Esto haría sonrojar a Mao, a Stalin o a Pol Pot", dijo el hijo mayor de Trump en una transmisión en vivo de su podcast “Triggered”, poco después de conocerse la imputación de su padre.
Demócratas dicen que nadie está por encima de la ley
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, también emitió una declaración en la que señala que Trump está sujeto a las mismas leyes que todos los estadounidenses.
"Podrá valerse del sistema legal y de un jurado, no de la política, para determinar su destino de acuerdo con los hechos y la ley. No debe haber influencia política externa, intimidación o interferencia en el caso. Animo tanto a los críticos como a los partidarios de Trump a que dejen que el proceso avance de manera pacífica y de acuerdo con la ley”.
En un comunicado el congresista demócrata Jamaal Bowman dijo que ser imputado por falsificar registros empresariales "es solo el principio de la rendición de cuentas por sus delitos"; entre ellos, "intentar revertir ilegalmente los resultados de las elecciones en Georgia e incitar a la insurrección del Capitolio, ambos en un esfuerzo por derrocar el Gobierno para hacer avanzar su causa fascista".
Con información de AP y EFE.