Nuevo revés republicano: aunque por apretado margen, los votantes de Luisiana reeligen a su gobernador demócrata

John Bel Edwards, gobernador demócrata de Luisiana, ganó la reelección en la noche de este sábado, superando por un apretado margen a su contendiente republicano Eddie Rispone, respaldado por el presidente Donald Trump.

Apelando a asuntos bipartidistas y de Estado, el moderado Edwards logró reunir los apoyos suficientes para derrotar al empresario republicano con aproximadamente el 51% de los votos en una elección que los republicanos contaban con ganar.

El propio Donald Trump se involucró en la campaña para devolverle el estado a su partido, pero su participación no solo movilizó a los conservadores sino que también motivó una mayor participación de los votantes negros y contrarios a las políticas del presidente, lo cual hizo que finalmente Edwards consiguiera la victoria.

Tras conocer los resultados, el gobernador agradeció a sus seguidores, que se habían congregado en una verdadera fiesta con cantos y bailes y para referirse al presidente usó una expresión que los sureños suelen emplear para denigrar a alguien de forma gentil y elegante: “Dios bendiga su corazón”, dijo Edwards al referirse a Trump.

Edwards prometió que durante los próximos cuatro años su administración se centraría en aumentar la capacitación de la fuerza laboral, invertir más en educación, incluida la educación de la primera infancia, trabajar para mejorar la atención médica, aumentar el salario mínimo y avanzar en grandes proyectos de infraestructura.

"Si esta campaña nos ha enseñado algo, es que las fuerzas partidistas en Washington DC no son lo suficientemente fuertes como para romper los lazos que compartimos como habitantes de Louisiana", dijo Edwards, y agregó: "Hay mucho más que nos une que lo que nos divide".

Edwards ha conseguido la reelección en un estado conservador en donde Trump ganó por 20 puntos porcentuales en 2016. Esta es la segunda victoria demócrata en un estado rojo este mes. Después de la derrota en Kentucky y la contundente victoria legislativa de los demócratas en Virginia, el resultado en Luisiana es un duro revés para los republicanos de cara a las elecciones presidenciales de 2020.

Trump hizo tres viajes a ese estado para movilizar a los votantes contra Edwards y convirtió los comicios de segunda vuelta entre Edwards y Rispone en una prueba de su propia popularidad y destreza política. Pero el resultado no le ha favorecido.

Aún así, aunque la pérdida de la gobernatura del estado puede poner en duda la popularidad de Trump, se espera que Louisiana lo respalde en las elecciones presidenciales.

John Bel Edwards, por su parte, es una voz contraria a muchas políticas del propio partido demócrata, que apostó por él para derrotar al candidato del presidente, a pesar de que el gobernador, graduado de West Point y exguardabosques del Ejército, se opone a la mayoría de las restricciones de armas, firmó una de las prohibiciones del aborto más estrictas de la nación y ha mostrado públicamente no estar de acuerdo con la investigación del ‘impeachment’, a la que considera “una distracción”.

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