La perspectiva de un poeta: Cuba, Trump y la democracia

El poeta inaugural de Obama, Richard Blanco, reflexiona sobre el cambio dramático de la semana pasada en la política estadounidense hacia los inmigrantes cubanos, así como sobre Donald Trump y la democracia.

Video La perspectiva de un poeta: Cuba, Trump y la democracia

En 2009 el poeta cubano-estadounidense Richard Blanco se convirtió en el quinto poeta que ha leído una de sus obras en la investidura de un presidente de Estados Unidos, también en el primer hispano y la primera persona abiertamente homosexual en hacerlo.

Blanco creció en Miami y también fue invitado a escribir un poema para la reapertura en agosto de 2015 de la embajada de Estados Unidos en La Habana, Cuba, titulado 'Asuntos del Mar'.

PUBLICIDAD

El poeta se presentó en los estudios de Univision recientemente para ofrecer una perspectiva literaria sobre la inauguración de Donald Trump, así como sobre el anuncio de la administración Obama de derogar la llamada política 'pies secos, pies mojados' que durante décadas había concedido la residencia, de forma casi automática, a los emigrantes cubanos que llegaban a territorio estadounidense.

Read this in English.

Univision Noticias: Como poeta que ha participado en investiduras presidenciales previas, ¿cómo ve usted la actual transición de poder del presidente Obama al presidente Trump en términos literarios?

Richard Blanco: La veo mediante el lenguaje, y eso es lo que no me gusta, la degradación del lenguaje, de la retórica. Como poeta, así es como se ve siempre. Por un lado, hay lenguaje de esperanza y optimismo y de futuros construidos en conjunto. Por otro lado, está el lenguaje de la división, el racismo, la misoginia y todo lo demás. No me gusta el lenguaje de la presidencia de Trump.

A veces me detengo a pensar, y sólo me río, porque sólo en Estados Unidos podría suceder esto. Me hace sonreír sólo un instante. Si hay algo que aprendí en la investidura es que la transferencia de poder es algo que es realmente la piedra angular, los cimientos, de lo que somos como nación. Es palpable. Mira cómo osciló este péndulo. Es cierto, estamos escribiendo poemas y estamos atentos y estamos manifestándonos, pero el mundo no se está cayendo a pedazos. Nos movemos con él y vemos lo que va sucediendo. También veo eso. Eso no significa que el sistema sea infalible. El péndulo podría oscilar demasiado lejos, y eso es lo que estamos vigilando todos aquellos que no necesariamente estamos a favor de Trump.

PUBLICIDAD

U: En su poema, 'Año Electoral', publicado dos días antes de la elección, sobre nuestras funciones y responsabilidades en una democracia, usted usa la alegoría de un jardín invadido por la maleza y una enredadera asesina. Usted hace la pregunta ¿sobrevivirá el jardín? ¿Es su preocupación en términos poéticos que exista una amenaza para el jardín de la democracia?

R.B.: Acudo a la poesía - la gente acude a la poesía - porque las artes van más allá de la superficie, hacen preguntas diferentes que intentan llegar a otro punto que no es el que vemos siempre en el mundo en blanco y negro. Así que, durante la candidatura de Trump, empecé a escribir un poema para su inauguración, una especie de parodia, nunca imaginando que sería elegido. No pude hacerlo, porque no había ningún matiz, no tenía nada fresco que decir. Así que empecé a cavar más profundo y más profundo. Lo único que tenía era el lenguaje y se me ocurrió una alegoría de un jardín y el jardín era una democracia.

Los jardines son un concepto muy artificial. Los jardines no existen en la naturaleza. De cierta forma, cada construcción social es un artificio. Acordamos estas reglas y al mismo tiempo tenemos que mantenerlas. Ésa es la idea del jardín y nuestro papel como jardineros en una democracia es estar siempre sobre el jardín, por así decirlo, pero también sabemos que a veces el jardín se vuelve loco. Así que el poema es acerca de dónde estamos ahora ... no pudimos cuidar el jardín como quizás debimos haberlo hecho. La democracia sólo llega hasta donde la apoyemos. No culpo a nadie, yo creo que es un problema sistémico que todos estamos analizando ahora. Al final del día, la democracia no es perfecta. Tiene grietas. Un jardín no es perfecto.

PUBLICIDAD

Cuando hablé de maleza no significaba necesariamente Trump, sino cualquier cosa que se cuele en el jardín. ¿Qué hacemos cuando eso sucede? Esa es la esperanza y la desesperación que enfrentamos a veces cuando estamos cuidando del jardín. Las malas hierbas aún crecen. ¿Cuándo nos rendimos? Es una lucha constante, al igual que en una democracia. Es siembra y escarda constantemente.

U: La semana pasada, el gobierno de Obama anunció el fin de la llamada política 'pies secos, pies mojados' que por décadas les otorgaba, casi automáticamente, la residencia a los cubanos que alcanzaban suelo estadounidense. Algunas personas dicen que la política pies secos, pies mojados estaba siendo explotada por personas que abandonaban Cuban por razones económicas, no por razones políticas. En 2015 usted escribió un poema, 'Asuntos del Mar', para la reapertura de la embajada de Estados Unidos en Cuba. Usted escribió: "Ni siquiera el mar nos puede separar…" ¿Aún cree eso después de que cambiaron las reglas?

R.B.: Ese poema era muy simbólico. A pesar de las divisiones políticas, los lazos familiares y las personas son realmente la solución de algunas de estas cuestiones. Yo crecí con la mitad de mi familia en Cuba. Aún estamos unidos. Ese muro de mar que nos divide es realmente lo que nos une, porque en realidad es agua, no es un muro.

Así que, en lo que se refiere a la anulación de la política 'pies secos, pies mojados', creo que siempre ha habido muchas preguntas sobre eso. Toda mi familia, todos mis primos han venido de Cuba de todo tipo de formas. Cuando hablo con mis primos hay algo que es, no quisiera decir económico, sino la libertad de alcanzar la prosperidad, la capacidad de conseguir un empleo y tener salarios justos donde un gobierno sea para el pueblo y por el pueblo. Creo que eso es de lo que escapan.

PUBLICIDAD

También tengo una noción abstracta en mi mente. Castro siempre ha tenido una válvula de escape para todo. Cada vez que la presión en la olla sube demasiado, encuentra una manera de liberarla. Creo que esta idea de pies secos, pies mojados siempre ha sido una válvula de escape. Si se piensa en el valor de algunos de estos hombres, mujeres y niños para hacer ese viaje, podríamos esperar, de forma abstracta, que si no tienen esa opción quizás algo cambiará en Cuba.

Haga clic aquí para una edición bilingüe del libro de poesía de Richard Blanco que fue publicado recientemente.