El creciente interés republicano de crear o renombrar lugares públicos con Donald Trump

Imagina tener el día libre en el trabajo por el cumpleaños de Donald Trump. Recibir un billete de 100 dólares con el retrato de Trump. Aterrizar en el Aeropuerto Internacional Donald J. Trump, cerca de la capital del país, y asistir a un espectáculo en el Centro de Artes Escénicas Donald J. Trump.

Todo eso sería posible gracias a la avalancha de proyectos de ley que legisladores republicanos han presentado este año.

Trump lleva poco más de seis meses de su segundo mandato, pero algunos republicanos ya están listos para elevarlo al panteón de los grandes de la historia estadounidense, proponiendo una lista cada vez mayor de leyes para rendirle homenaje, mucho antes de que termine su segunda presidencia.

Una legisladora ha propuesto incluso esculpir su rostro en el Monte Rushmore.

Es un ejercicio legislativo que mezcla adulación y política, y que ofrece otro recordatorio claro de la transformación del Partido Republicano bajo Trump, mientras legisladores de estados y distritos de tendencia conservadora buscan maneras de ganarse el favor del presidente, y mantenerse cerca de sus seguidores.

Doug Heye, estratega republicano y exdirector de comunicaciones del Comité Nacional Republicano, dijo que estos proyectos de ley tienen un público importante a pesar de su aparente frivolidad.

“Esto tiene más que ver con una sola persona”, dijo Heye. “No es: ‘Oye, votantes, miren lo que intento hacer por Donald’. Es: ‘Oye, Donald, mira lo que intento hacer por ti’”.

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Sin tiempo que perder para ensalzar a Trump

Los republicanos de la Cámara Baja no han perdido tiempo en honrar a Trump después de que comenzara su segundo mandato. El proyecto de ley para renombrar el Aeropuerto Internacional Dulles, en Virginia, con el nombre de Trump, se presentó 72 horas después de su juramentación.

“El mejor presidente de mi vida”, dijo el patrocinador del proyecto, el representante Addison McDowell, de Carolina del Norte. “Y no se me ocurre una mejor manera de honrar a alguien que asegurar su lugar en la historia poniendo su nombre a un aeropuerto internacional en la capital de nuestra nación”.

El representante Brandon Gill, de Texas, esperó unas semanas más antes de presentar su proyecto para poner la imagen de Trump en el billete de 100 dólares. Su propuesta establece que ningún billete de 100 dólares impreso después del 31 de diciembre de 2028 podría emitirse sin el retrato de Trump en el anverso, aunque la ley federal prohíbe incluir figuras vivas en la moneda estadounidense. Esa ley, promulgada justo después de la Guerra Civil, buscaba evitar la apariencia de una monarquía.

Otra propuesta del representante Greg Steube, de Florida, cambiaría el nombre del sistema de metro de Washington a Trump Train. También hay un proyecto de la representante Claudia Tenney, de Nueva York, que combinaría el cumpleaños de Trump con el Día de la Bandera para designar el 14 de junio como feriado federal.

Quizás la idea más atrevida viene de la representante Anna Paulina Luna, de Florida, que quiere que el secretario del Interior oredene que el rostro de Trump sea tallado en el Monte Rushmore, junto a Washington, Lincoln, Thomas Jefferson y Teddy Roosevelt. Tiene dos maquetas en su oficina.

Luna dijo que, tras dos intentos de asesinato y un “i mpeachment falso”, Trump “ha demostrado no solo resiliencia de carácter, sino también haber logrado lo que ningún otro presidente ha podido”.

El representante Joe Wilson, de Carolina del Sur, admite que al principio no estaba entusiasmado con Trump. Ahora lleva un folleto que entrega a sus colegas pidiéndoles que copatrocinen un proyecto que ordene a la Oficina de Grabado e Impresión diseñar y emitir un billete de 250 dólares con la imagen de Trump, en honor al 250º aniversario de la independencia de Estados Unidos.

“Creo que el presidente ha servido de tal forma que lo merece”, dijo Wilson.

No son solo algunos republicanos aislados los que participan. En la ley republicana de recortes fiscales e inmigración, los líderes cambiaron el nombre de un nuevo tipo de cuenta de ahorro para niños de 'cuentas MAGA' a 'cuentas Trump'.

“Porque Trump es un líder transformador y él las promovió”, dijo el representante Jason Smith, presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara Baja, sobre el cambio de nombre.

A por el Nobel de la Paz

Varios legisladores también promocionan a Trump como alguien que debería ganar el Premio Nobel de la Paz.

Como candidato, Trump prometió que acabaría con la guerra entre Rusia y Ucrania en su primer día de mandato, antes de decir después, ya como presidente, que estaba bromeando. Trump no ha conseguido resolver ese conflicto, ni tampoco la guerra de Israel contra Hamas en Gaza.

Pero los republicanos, y al menos un líder extranjero, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, siguen proponiendo que Trump reciba el premio.

El senador Bernie Moreno, de Ohio, ha pedido al Senado que lo nomine, mientras que la senadora Marsha Blackburn, de Tennessee, pidió a sus seguidores en redes sociales que compartieran su publicación si están de acuerdo en que lo merece.

Tenney escribió recientemente en X que lo ha nominado dos veces y que seguirá haciéndolo hasta que le sea otorgado.

Honrando también a Melania Trump

Un proyecto de ley de asignaciones que avanza en la Cámara Baja incluye una enmienda del representante Mike Simpson, de Idaho, que daría el nombre de la primera dama Melania Trump a la Ópera del Centro Kennedy.

Simpson dijo que la Casa Blanca no sabía de la enmienda hasta que se presentó. Señaló que el esfuerzo es diferente al de renombrar el Aeropuerto Dulles en honor a Trump porque el teatro no tiene actualmente un nombre dedicado.

“Ella siempre ha apoyado las artes, y tratamos de mantenerlas vivas en este proyecto”, dijo Simpson. “Así que pensamos que era lo apropiado”.

Una jugada política estratégica para conseguir el respaldo de Trump

Para muchos republicanos, rendir homenaje a Trump mediante proyectos de ley es, sencillamente, una jugada política estratégica. El respaldo de Trump ayudó a que muchos legisladores alcanzaran sus cargos, y su apoyo puede resultar clave cuando intentan que sus propias prioridades se conviertan en ley.

Además, Trump usa sus respaldos de forma calculada: castiga con ellos a quienes considera desleales y recompensa a sus aliados. Ya ha respaldado a Gill y a Luna para su reelección en 2026, llamándolos “Guerreros MAGA”.

El peso político de un respaldo de Trump va más allá de las primarias, y se hace notar especialmente en las elecciones legislativas de mitad de mandato.

“En las elecciones generales, lo que hacen es enviar una señal a los votantes de Trump para que acudan a las urnas, confíen en un candidato y voten por él”, explicó Steve Stivers, expresidente del Comité Nacional Republicano del Congreso.

Los demócratas han tomado nota de esta avalancha de homenajes, viéndola como una oportunidad para retratar a la mayoría republicana como enfocada en complacer a Trump en lugar de ayudar a los estadounidenses.

“Los republicanos de la Cámara siguen avergonzándose a sí mismos”, dijo el líder demócrata Hakeem Jeffries, de Nueva York. “Estas personas son unos aduladores serviles”.

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