No hay nada malo en ignorar ciertas cosas. Pero hablar sin saber de lo que se habla, y sobre todo siendo el primer mandatario de un país, raya en la irresponsabilidad. Y aquí entra en la historia Donald Trump.
El insólito enfoque que hace Donald Trump de la Guerra Civil de EEUU
En una entrevista con el diario Washington Examiner, el presidente dio a entender que habría sido fácil haber evitado el conflicto que enfrentó al Norte con el Sur de EEUU a mediados del siglo XIX si hubiera habido un negociador hábil, ¿Quizá alguién como él mismo?

En una entrevista con el diario Washington Examiner, el presidente estadounidense se hizo la pregunta de por qué hubo una Guerra Civil en EEUU y dio a entender que si hubiera habido un buen negociador (¿alguien como él quizá?) el conflicto que enfrentó al Sur con el Norte se habría evitado.
Durante la conversación con la periodista Salena Zito, el presidente se refirió a Andrew Jackson, el primer presidente demócrata, quien como él rompió con la élite política predominante en Washington en la época. Jackson es un héroe personal del magnate al punto que colocó un retrato en la Oficina Oval.
"Si Andrew Jackson hubiera estado un poco más, tu no habrías tenido la Guerra Civil. Él era una persona dura, pero tenía un gran corazón. Él estaba realmente molesto con lo que vio y con lo que estaba pasando con la Guerra Civil. Si lo piensas, ¿por qué? La gente no hace esa pregunta, pero ¿por qué hubo una Guerra Civil?¿Por qué no se pudo evitar?", dijo Trump.
La verdad es que aunque los factores que desembocaron en la guerra estuvieron rondando la dinámica política estadounidense casi desde la independencia, Jackson no podía estar “molesto” con lo que “estaba pasando con la Guerra Civil” porque murió en 1845, 16 años antes de que estallara el conflicto.
150 años de explicaciones
Hay dos explicaciones sobre por qué se llegó a la guerra: la económica que contraponía el sistema de plantaciones dependiente de la mano de obra esclava prevaleciente en el Sur, que termina arropada con un argumento moral contra la esclavitud, y la política, que habla del empeño de los estados del Sur en mantener su soberanía frente a un gobierno federal en expansión.
Trump quizá desconoce las toneladas de bibliografía que se han encargado a explicar desde hace décadas por qué se produjo esa guerra de secesión. Parece desconocer también la seguidilla de eventos que a lo largo de los años fue distanciado a las partes y haciendo que llegara el momento en el que el enfrentamiento se hizo inevitable.
Notas Relacionadas
Muchos historiadores consideran que la división se hizo insuperable cundo en 1857 la Corte Suprema posibilitó la expansión de la esclavitud a los territorios que se estaban conquistan do en el Oeste y cerrando la posibilidad de que los afro estadounidenses pudieran ser considerados ciudadanos.
La decisión anuló el llamado Compromiso de Missouri con el que en 1820 el Congreso permitió que ese territorio se sumara a la Unión como un estado “esclavista”, pero con la admisión de Maine como uno “libre”, lo que mantenía el equilibrio numérico entre los estados, para esa época eran 22.
En los meses previos al arranque de las hostilidades, entre 1860 y 1861, en el Congreso y en los medios se debatieron varias propuestas que buscaban restablecer el diálogo. Ninguna prosperó, en gran medida porque el gobierno de Abraham Lincoln estaba decidido a resolver el problema de la esclavitud.
La única manera de haber evitado a guerra habría sido si el gobierno federal hubiera desistido de su idea de uniformar el mercado laboral con mano de obra libre o que el Sur hubiera aceptado el desmantelamiento de su organización social, algo que eventualmente pasaría tras perder el conflicto.
O si hubiera habido un acuerdo que eventualmente eliminara la esclavitud, reconociendo los argumentos morales y la necesidad de la modernización económica. Pero ¿qué tan gradual podría haber sido? Siempre esas preguntas en la historia son difíciles de contestar.
Otra confesión
Lo de la Guerra Civil es una confesión más que hace Trump sobre su ignorancia histórica y geopolítica. En las últimas semanas el presidente ha reconocido que no sabía todo sobre la dinámica en Corea del Norte, o las consecuencias de retirarse del NAFTA con México y Canadá, y más aún, sobre lo díficil que es ser presidente de EEUU.
La semana pasada, por ejemplo, en una entrevista con la agencia de noticias Reuters, Trump dijo no entender por qué palestinos e israelíes estaban enfrascados en sus peleas por tanto tiempo y aseguró que “no había razón alguna para que no hubiera paz” entre ellos, obviando el hecho de que ambos reclaman el derecho a controlar la misma Tierra Sagrada que se disputan.
Todo esto sugiere que Trump habla incontinentemente sobre cosas que desconoce en sus detalles más importantes. Esos desconocimientos, en alguien como el presidente de EEUU pueden tener consecuencias globales.
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