Texas ejecuta a un hombre que mató a su exesposa y a otras cuatro personas

"Lamento que no puedo traer a todo el mundo de vuelta", dijo el reo Coy Wesbrook momentos antes de recibir la inyección letal

Coy Wesbrook, prisionero ejecutado en Texas
Coy Wesbrook, prisionero ejecutado en Texas
Imagen Michael Graczyk/The Associated Press

Un hombre declarado culpable de matar en 1997 a cinco personas, incluida su exesposa, en una racha de disparos cerca de Houston fue ejecutado el miércoles.

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La inyección letal para Coy Wesbrook fue la octava este año a nivel nacional y cuarta en Texas, donde se aplica más la pena de muerte que en cualquier otro estado.

Antes de ser ejecutado, Wesbrook, de 58 años, ofreció disculpas profusamente a los parientes de algunas de sus víctimas que atestiguaron el castigo.

"Quiero decir que lamento el dolor que les he causado a ustedes", afirmó. "Lamento que no puedo traer a todo el mundo de vuelta. Desearía que las cosas hubieran sido muy distintas".

Fue declarado muerto a las 8:04, hora del centro de EEUU.

Wesbrook mató a su exesposa, Gloria Jean Coons, de 32 años; a la compañera de cuarto de ella, Diana Ruth Money, de 43; y a tres hombres: Antonio Cruz, de 35, Anthony Ray Rogers, de 41, y Kelly Hazlip, de 28.

El 12 de noviembre de 1997 Westbrook acudió a casa de su exesposa, Gloria Jean Coons, con el propósito de reconciliarse con ella.

Sin embargo, cuando llegó a la vivienda se encontró con una fiesta en la que había cuatro personas además de Coons: Diana Ruth Money, Anthony Ray Rogers, Antonio Cruz y Kelly Hazlip.

Westbrook decidió entonces quedarse y unirse a la fiesta.

En un momento de la noche, el hoy ejecutado se percató que su exesposa y dos de los hombres (Rogers y Hazlip) se habían escabullido de la fiesta y estaban manteniendo relaciones sexuales.

Fue entonces cuando Westbrook fue a buscar la escopeta que llevaba en su vehículo y mató a los cinco que estaban dentro de la vivienda. A su exesposa y a Hazlip les disparó mientras tenían sexo.

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Todos murieron en el acto excepto Hazlip, que agonizó durante cinco días antes de fallecer.

Minutos después del tiroteo llegó la Policía y detuvo al asesino, que les estaba esperando.

Desde que se reinstauró la pena de muerte en 1976, Estados Unidos ha ejecutado a 1,430 presos, la mayoría de ellos en Texas (535).