Francotiradores y minas antipersona: así defiende el Cartel de Sinaloa sus cultivos de coca en Colombia

La organización criminal liderada por Ismael ‘El Mayo’ Zambada tiene cada vez más influencia en el principal productor de cocaína del mundo. Le ayudó la caída de importantes carteles y el cese al fuego de la guerrilla de las FARC.

Guerrileros colombianos vigilaban un plantío de coca en Colombia.
Guerrileros colombianos vigilaban un plantío de coca en Colombia.
Imagen Piero Pomponi/Getty Images

El capo colombiano Pablo Escobar contrataba a narcotraficantes mexicanos en la década de 1980 para que llevaran sus cargamentos de cocaína a Estados Unidos, después de que le fueron cerrando sus rutas de trasiego por el Caribe. Mucho ha cambiado ese negocio ilegal desde entonces.

PUBLICIDAD

De acuerdo con el presidente colombiano Iván Duque, en este momento el protagonismo del Cartel de Sinaloa y de otras organizaciones criminales mexicanas es tan grande en su país que éstos defienden sus cultivos de coca con francotiradores y potentes explosivos que se activan al pisarlos. Así controlan un mercado que dejó la guerrilla.

“Sabemos que hay lugares del territorio donde hay carteles de la droga de otros países que tienen francotiradores a sueldo y sembradores de minas antipersona para evitar la labor de erradicación” de plantíos del gobierno colombiano, advirtió Duque en una entrevista con el diario El Tiempo.

Cuando ese periódico le preguntó qué tan preocupante es la penetración del cartel que controlan Ismael ‘El Mayo’ Zambada, los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y otros capos sinaloenses, el mandatario reconoció que, gracias a su poder corruptor, su presencia en Colombia es cada vez más relevante.

“El Cartel de Sinaloa lleva muchos años en nuestro país con vínculos con grupos armados ilegales. Ellos les pagan y les compran droga, y nosotros hemos venido enfrentando esas estructuras”, mencionó el presidente al mismo medio, agregando que parte de su estrategia es golpear a sus socios locales, como el Clan del Golfo y criminales que por su cuenta les venden cocaína.

El poder de los traficantes mexicanos en Colombia ha ido creciendo conforme se debilitaron los dos carteles más grandes de ese país, tanto el de Medellín que dirigía Escobar, como el de Cali liderado por los hermanos Rodríguez Orejuela. Finalmente, el camino se allanó cuando se desmovilizaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que también hicieron negocios con ‘El Chapo’ y ‘El Mayo’.

PUBLICIDAD

Moviendo cocaína hacia EEUU

Actualmente, los emisarios del Cartel de Sinaloa llegan buscando socios locales que les puedan vender grandes cargamentos de cocaína y llevarlos a través de narcosubmarinos, lanchas rápidas y otros medios hasta las costas de México. Otros grupos delictivos, como el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas, también han aprovechado este nuevo modelo operativo.

La mayor parte de la cocaína incautada en EEUU proviene de Colombia. La Administración para el Control de Drogas (DEA) señala que en 2017 alrededor del 93% de las muestras de esa droga que logró analizar eran de origen colombiano, 4% venía de Perú y el 3% restante era de origen desconocido. Casi toda esa droga fue llevada por narcos mexicanos.

“Mientras que las organizaciones mexicanas de tráfico de droga dominan la distribución mayorista de cocaína colombiana en Estados Unidos, los carteles colombianos continúan controlando su producción y suministro”, señala un informe publicado por la DEA a finales de 2018.

Notas Relacionadas


El reporte advierte que en ese proceso también están involucrados grupos delictivos de Centroamérica.

“Los carteles mexicanos trabajan directamente con las fuentes de suministro colombianas y a menudo envían representantes a Colombia, Ecuador y Venezuela para coordinar los envíos de cocaína. Del mismo modo, los grupos colombianos tienen delegados en México para servir como intermediarios para pedidos de suministro de cocaína o movimientos ilícitos de dinero”, indica la DEA.

PUBLICIDAD

Lo peor es que el consumo de dicha droga en EEUU sigue en aumento, a la par de su disponibilidad en las calles. Además, ya es más barata: su precio por gramo bajó de 174 dólares en 2012 a 160 dólares en 2017.

Casi dos millones de estadounidenses mayores de 12 años consumió cocaína en diciembre, alertaba un reciente tuit de la DEA.

Según el presidente colombiano Iván Duque, su gobierno tiene como “prioridad” combatir la producción de cocaína en su país y golpear las operaciones de los traficantes allá.

“La mayor amenaza a la seguridad nacional es el narcotráfico que destruye ecosistemas, amenaza y asesina líderes sociales, distorsiona economías locales y tiene un poder corruptor frente a muchas autoridades administrativas”, enfatizó al periódico El Tiempo.

“Tenemos que ser cada vez más duros en el impacto que les producimos”, subrayó Duque.

Mira también: