Ciudades que fueron prósperas y que tenían calles llenas de vida y que por diferentes razones -desastres naturales, guerras o debacles económicas-, quedaron vacías. Ahora sus edificios están invadidos por maleza y son conglomerados fantasmagóricos que, en muchos casos, se transformaron en atractivos turísticos. Mira también: Estos son los mejores parques urbanos del mundo (y el número uno está en México)