Crisis en Palestina: al menos 13 muertos tras la mayor ofensiva militar de Israel en dos décadas en Cisjordania
Israel inició en la madrugada del lunes una gran ofensiva aérea y terrestre en la ciudad cisjordana de Yenín con un saldo de 13 personas muertas, en lo que se considera la mayor operación militar en el territorio palestino en más de un año de enfrentamientos y una de las más grandes llevadas a cabo por fuerzas israelíes en el área en dos décadas. La operación fue concluida este miércoles.
La ofensiva responde a una serie de ataques contra colonos israelíes, incluyendo un tiroteo en junio que mató a cuatro israelíes y fue descrita por Israel como un “amplio esfuerzo antiterrorista”.
Ataque con tropas, drones y vehículos blindados
El fuerte ataque fue llevado a cabo a través del despliegue de tropas respaldadas por drones armados y tuvo como objetivo neutralizar un bastión de militantes basado en un campamento de refugiados al norte de Cisjordania.
Funcionarios de salud palestinos dijeron que aparte de los ocho palestinos muertos, cerca de 50 personas resultaron heridas, 10 de ellas de gravedad.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que la operación estaba “procediendo según lo planeado”, pero no dio ninguna indicación sobre cuándo terminaría. Los combates continuaban a media tarde, unas 14 horas después de que Israel entrara en el campamento.
Las fuerzas de Israel lanzaron no menos de 10 ataques con drones, mientras que una brigada de cerca de 2,000 soldados, respaldada por francotiradores y vehículos blindados tomó a la ciudad, que alberga un campo de refugiados que constituye uno de los principales objetivos de la operación.
Dicho campo, localizado en las afueras de la ciudad de Yenín desde hace casi siete décadas, es hogar de cerca 11,000 personas, incluyendo cientos de combatientes armados de distintos grupos militantes como Hamás, la Yihad Islámica y Fatah.
Columnas de humo negro se elevaron del campo de refugiados, entre intercambios de disparos y el zumbido de los drones en lo alto, mientras los soldados avanzaban en el área que ha sido durante mucho tiempo un bastión de la lucha armada contra Israel.
Los residentes reportaron que les habían cortado la electricidad en algunas partes y que las excavadoras militares atravesaron las estrechas calles de la ciudad, dañando edificios mientras despejaban el camino para las fuerzas israelíes.
Lynn Hastings, la coordinadora humanitaria de la ONU en las áreas palestinas, dijo en Twitter que estaba “alarmada por la escala de la operación de las fuerzas israelíes”, y anunció que l a ONU estaba movilizando ayuda humanitaria.
El teniente coronel Richard Hecht, un portavoz del ejército de Israel, dijo que una fuerza del tamaño de una brigada, aproximadamente 2,000 soldados, estaba participando en la operación y que los drones militares habían llevado a cabo una serie de ataques para despejar el camino a las fuerzas terrestres.
Aunque Israel ha llevado a cabo ataques aéreos aislados en Cisjordania en las últimas semanas, Hecht dijo que la serie de ataques del lunes fue una escalada de un nivel no visto desde 2006, al final del levantamiento palestino.
Según la agencia oficial de noticias palestina Wafa, los soldados israelies bloquearon las carreteras dentro del campamento, se apoderaron de casas y edificios y colocaron francotiradores en los tejados. Las tácticas indicaron que la operación podría prolongarse durante algún tiempo.
Reacciones oficiales al ataque de Israel sobre Cisjordania
“Nuestro pueblo palestino no se arrodillará, no se rendirá, no levantará la bandera blanca y se mantendrá firme en su tierra frente a esta brutal agresión”, dijo el portavoz presidencial palestino Nabil Abu Rudeineh.
Los palestinos y sus vecinos Jordania y Egipto, así como la Organización de Cooperación Islámica, conformada por 57 naciones, condenaron la violencia.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Eli Cohen, acusó a Irán de estar detrás de la violencia al financiar a grupos militantes palestinos. “Debido a los fondos que reciben de Irán, el campamento de Yenín se ha convertido en un centro de actividad terrorista”, dijo Cohen a los periodistas extranjeros, agregando que la operación se llevaría a cabo de “manera específica” para evitar víctimas civiles.
Los palestinos han mantenido que la violencia es una respuesta natural a 56 años de ocupación de Cisjordania desde el fin de la Guerra de los Seis Días en 1967, cuando Israel capturó también el este de Jerusalén y la Franja de Gaza, territorios que los palestinos reclaman como propios para la formación de un estado independiente.
La operación se produce dos semanas después de otro enfrentamiento violento en Yenín como respuesta al lanzamiento de un par de cohetes hacia Israel desde la zona. Los cohetes explotaron poco después del lanzamiento sin causar daños, pero marcaron una escalada que generó preocupación en Israel.
“Hay excavadoras destruyendo las calles, hay francotiradores dentro y en los techos de las casas, los drones golpean las casas y los palestinos mueren en las calles”, dijo Jamal Huweil, un activista político en el campamento. Predijo que la operación fracasaría.
“Pueden destruir el campo de refugiados, pero fracasarán nuevamente porque la única solución posible es la solución política en la que se establece un estado palestino y termina la ocupación”, dijo.
Con información de The Associated Press.