Ismael López, un mexicano residente en Mississippi, murió tras un error de la policía que confundió el domicilio cuando acudía a realizar un arresto.
Policías de Mississippi matan por error a un hispano al equivocarse de domicilio
Los oficiales habían sido enviados a la vivienda vecina para efectuar un arresto en un caso de agresión agravada. Sin embargo, luego de disparar contra el latino, se dieron cuenta que estaban en el hogar equivocado.

De acuerdo con las autoridades, los oficiales habían sido enviados a la vivienda vecina para cumplir con una orden de arresto en un caso de agresión agravada. Sin embargo, luego de que efectuaron los disparos, se dieron cuenta que estaban en el hogar equivocado.
Con los datos en el expediente, los oficiales buscaron efectuar la orden que pretendía capturar a Samuel Pearman, vecino de Ismael. Pero, al llegar al domicilio equivocado, Ismael López entreabrió la puerta y asomó un arma dirigida hacia ellos.
Según relatan los agentes, le advirtieron que bajara el rifle, pero Ismael no accedió y le dispararon.
“Los oficiales empezaron a gritar: ¡Baja el arma! ¡Baja el arma! ¡Ponga el arma abajo! Eso no ocurrió. Más de un disparo fue detonado hacia la puerta. Había un sujeto, un sujeto masculino, dentro de la residencia que murió como resultado de este tiroteo”, dijo el fiscal John Champion a medios locales.
El fiscal enfatizó que López, de 41 años , no tenía un registro criminal ni era buscado por la Policía: "El sujeto fallecido no tenía absolutamente ninguna orden de arresto", dijo.
Jordan Castillo, un amigo de la familia, dijo a las autoridades que López era nativo de Veracruz, México, pero había vivido y trabajado en Estados Unidos durante años. Había sido mecánico de la ciudad de Bartlett y operaba una pequeña tienda de mecánicos. Al otro lado de la calle estaba su casa.
La gente cercana a él aseguró que López era un mecánico amable con una inclinación por ayudar a los necesitados.
Murray Wells, el abogado contratado por la familia, resaltó que los vecinos no escucharon ningún intercambio ni advertencia por parte de la Policía. El abogado aseguró que la familia no busca una compensación económica, sino hacer que el caso salga a la luz.
El pasado lunes los parientes cercanos a López mostraron a los periodistas el porche de la casa, que quedó con tres impactos de bala en la puerta principal.
"Si disparan a través de una puerta de esa manera, no sabían quién está detrás de esa puerta", detalló su amigo Jordan.
De acuerdo con Wells, la esposa de López se quedó en la cama mientras él se dirigía a la puerta para ver lo que ocurría afuera. Fue entonces cuando escuchó disparos y cuando vio que su marido ya había muerto.
El agente que disparó fue suspendido temporalmente de su cargo, pero no ha sido despedido.
La muerte de López se da en tiempos en que los departamentos de policía estadounidenses están bajo intenso escrutinio por su uso de la fuerza letal, especialmente contra las minorías.
La semana pasada, una mujer australiana en la ciudad de Minneapolis llamó al 911 y terminó muerta por el disparo de un agente de policía.



















