Luego de 73 años de matrimonio, juntan dos camas de un hospital y ella despide a su amor tomándolo de la mano

Un centro de salud le permitió a la esposa de un hombre aquejado por las enfermedades y la vejez acompañar a su pareja de décadas. Ella se vistió de paciente y se acostó en la cama de al lado. Lo consideraron una "admisión compasiva".

Un hospital de Virginia decidió romper sus reglas y dejar que la pareja juntara dos camas, mientras el esposo, un veterano de guerra, era atendido en sus últimos momentos de vida.
Un hospital de Virginia decidió romper sus reglas y dejar que la pareja juntara dos camas, mientras el esposo, un veterano de guerra, era atendido en sus últimos momentos de vida.
Imagen Facebook del Fort Belvoir Community Hospital.

El hospital militar Fort Belvoir Community, en el norte de Virginia, hizo una excepción en sus normas de funcionamiento. Permitió que una pareja con 73 años de matrimonio pudiese juntar dos camas clínicas para que ella acompañara a su esposo en sus últimos momentos de vida. En la espera, ella además le hablaba, revivía una tras otra todas sus anécdotas.

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Eloise (91 años) y George Morris (94 años) se conocieron cuando ella visitó otra escuela para ver un juego, tenía apenas 13 años. "Él me vio y al llegar a su casa le dijo a su madre: 'acabo de conocer a la chica con la que me voy a casar. La vi muy bien y no pude encontrarle nada malo, sino un diente torcido'", contó la esposa al diario The Washington Post.

Eloise espera paciente al lado de su esposo. Ambos tuvieron dos hijos, pero murieron recientemente, así que solo se tienen el uno al otro.
Eloise espera paciente al lado de su esposo. Ambos tuvieron dos hijos, pero murieron recientemente, así que solo se tienen el uno al otro.
Imagen Facebook del Fort Belvoir Community Hospital.

De allí en adelante, una ida al cine vino seguida de un picnic y desde entonces, fueron muchos los años de matrimonio. Para ella, el picnic fue "inolvidable" pues, recuerda, George Morris le mostró por primera vez un gramófono en el que sonaba la canción 'Sweet Eloise' (Dulce Eloise), una pieza popular por esos días. "Recuerdo que fue maravilloso".

A Eloise y a George los separaban 8 millas de camino entre Russell Springs, Kentucky, el pueblo de ella, y Columbia, el de él. Ninguno tenía carro entonces, así que a George le tocaba caminar para visitarla.

La relación creció y a los 15 años Eloise ya mostraba un anillo de compromiso. Se sentía realmente enamorada. "Pensé que era el hombre más inteligente que yo hubiera conocido", dijo la mujer al Post mientras miraba a su esposo en la cama contigua. Y en 73 años de casados asegura que tuvieron buenos y malos momentos, como todas las parejas, pero reconoció que "George siempre me hizo sentir tan protegida", algo que no pudo decir de su propio padre, quien abandonó a su madre incluso antes de que ella naciera.

El hospital ha divulgado algunas imágenes de los esposos, ambos recluídos en una de sus habitaciones.
El hospital ha divulgado algunas imágenes de los esposos, ambos recluídos en una de sus habitaciones.
Imagen Facebook del Fort Belvoir Community Hospital

En tantos años se acompañaron a pesar de que George se ausentaba para cumplir con sus responsabilidades militares: voló aviones del ejército durante la Segunda Guerra Mundial, la de Korea y la de Vietnam. Y siempre volvió, a diferencia de otros de sus compañeros en Vietnam, que murieron en la batalla. "Él decía que una de las cosas más tristes que vivió fue cuando tuvo que traer a los soldados fallecidos de vuelta a casa. Dijo que eso le había roto el corazón porque eran muy jóvenes".

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Finalmente, George se retiró de sus labores militares en los años 70.

La pareja tuvo dos hijos y un perro pastor alemán. Pero ambos hijos murieron: el mayor hace al menos tres años y el más joven hace apenas meses. Aunque les dejaron nietos y bisnietos que de vez en cuando los visitan. Pero prácticamente solo se tienen el uno al otro.

Por todas esas experiencias, el hospital consideró la petición de la esposa como una "admisión compasiva". "George está recibiendo cuidados terminales en nuestro hospital. Nuestros doctores y empleados han autorizado esta excepción y le permitieron a la señora Eloise compartir la habitación con George", se lee en el sitio de Facebook del Fort Belvoir Community Hospital.

Para Eloise, el único secreto de tantos años de matrimonio y de amor se resume en una sola frase: "Ser feliz, aunque lo estés o no. Sonríe (...) Nosotros realmente, realmente nos amamos uno al otro".

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