Este miércoles apareció un nuevo muerto en uno de los lagos del icónico Central Park de Manhattan, el segundo en menos de 24 horas, y la policía aún sigue investigando lo que califican como los "cadáveres flotantes". El hecho de que en un espacio tan corto de tiempo se haya producido el descubrimiento de dos personas sin vida ha alterado uno de los lugares más visitados de la Gran Manzana, ya que desde 2015 no se había encontrado un muerto en las aguas del parque.
Dos muertos en 24 horas: el misterio de los cadáveres flotantes en el Central Park de Nueva York
La policía ha recuperado dos muertos de las aguas de dos estanques del conocido parque y excluye que su fallecimiento esté relacionado. Por ahora buscan una explicación a estos hallazgos, que no ocurrían desde 2015.

Pese a que el Departamento de Policía está investigando los hechos, por ahora han descartado que las muertes de estas personas se produjeran bajo actos violentos o alguna actividad delictiva. Aparentemente, las muertes no están relacionadas.
Las autoridades se inclinan -por ahora- a pensar que pudieron caer al agua, ahogarse y quedar los cuerpos atrapados en la maleza. Además, durante el invierno, los cuerpos se mantienen bajo el agua, debido a las bajas temperaturas, pero con la llegada de la primavera, vuelven a la superficie.
Cerca de un mes en uno de los lugares más visitados
El primer cadáver fue descubierto en el lago Jacqueline Kennedy Onassis -uno de los más visitados-, cerca de la intersección de las calles Central Park West y 90. Según informó la policía, podía haber estado en las aguas cerca de un mes debido al fuerte estado de descomposición en el que se encontraba. De hecho, inicialmente las autoridades no fueron capaces de determinar si era un hombre o una mujer debido al estado del cuerpo.
El primero en descubrir el cuerpo -que apareció completamente desnudo- fue un trabajador de mantenimiento del parque, poco antes de la 1:00 pm (hora local). La policía y varios oficiales inmediatamente se presentaron a la escena y recuperaron el cuerpo ante el asombro de los turistas y personas que disfrutaban de esta zona del parque, por donde pasa una popular pista de corredores.
"Vi algo ahí esta mañana temprano que parecía como un saco de papas flotando. No pude identificar si era una persona, lucía como basura", dijo un testigo al diario. El lago Jacquelin Kennedy Onassis, dedicado en 1994 ala antigua primera dama, tiene una profundidad de 40 pies (12 metros) y una longitud de media milla (800 metros).
El cuerpo fue entregado a las autoridades para realizarle una autopsia. Robert Boyce, jefe de los detectives del Departamento de Policía de Nueva York. declaró que el cadáver aparentemente no tenía ningún trauma y posiblemente el joven se habría ahogado.
Sin signos de violencia
Por su parte, el segundo cadáver, descubierto este miércoles hacia las 7:20 am (hora local) en el Swan Lake (en el este del parque), corresponde a un joven de 36 años, identificado como Anthony Mcafee, según informó The New York Post, gracias a un ID que llevaba en uno de los bolsillos de su pantalón. Fuentes policiales citadas por el periódico informaron que Mcafee había padecido episodios de depresión e incluso había intentado suicidarse.
La policía cree que el cuerpo llevaba en las aguas del parque "algo más de una semana o dos, como mucho", según declaró. Al igual que el primero, no muestra signos de violencia. Los investigadores no creen que ambas muertes estén relacionadas.
"No creemos que sean casos en los que haya habido algún tipo de criminalidad en ninguno de los dos casos", recalcó Boyce.






