Apartándose de los congresistas más conservadores en el tema migratorio, el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes está negociando con los demócratas una propuesta de gastos que mantendría al gobierno funcionando sin interrupción.
Republicanos y demócratas negocian presupuesto para no parar el gobierno federal
Liderazgo de la Cámara negocia con los demócratas una propuesta de gastos que evita el cierre de gobierno.

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La nueva estrategia llega después de que el jueves la propia Cámara baja aprobara legislación declarando las acciones ejecutivas del presidente Obama para detener la deportación de millones de inmigrantes, “nulas y sin validez”, iniciativa de ley que algunos conservadores consideraron débil y poco efectiva, argumentando que la única manera de parar las acciones de Obama en inmigración sería incluyendo una medida prohibitiva dentro de la legislación de gastos.
Los líderes republicanos, sin embargo, se oponen a este tipo de acción temiendo un cierre del gobierno al tener que depender de votos demócratas para aprobar una medida que mantenga funcionando al gobierno.
La ley de gastos mantendría funcionando la mayoría de las agencias federales por un año, y al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) por unos meses.
El DHS incluye a las agencias de inmigración que se encargarían de ejecutar las acciones pro inmigrantes, lo cual permitiría a los republicanos regresar al tema el próximo año, una vez ya tengan el control de ambas cámaras.
“Pensamos es la manera más práctica de luchar contra la acción del presidente”, dijo el líder de la Cámara de Representantes, John Boehner (R-Ohio).
Varios legisladores conservadores se mostraron resignados ante la falta de atención de Boehner, quien, con una mayoría aún mayor, tendrá más espacio para maniobrar a partir de la segunda semana de enero.
“Mi percepción es que ya hay un arreglo, y que no nos necesitan”, dijo el representante Matt Salmon, (republicano por Arizona). “Van a votar con un gran número de demócratas”.
El proyecto de ley de gastos cubre aproximadamente una tercera parte del presupuesto dedicado a las operaciones diarias de las agencias federales.






