Regresan a EEUU las niñas que fueron expulsadas a México pese a ser estadounidenses

Una madre hondureña junto a sus dos hijas con pasaporte estadounidense regresaron este sábado a California, 69 días después de que la Patrulla Fronteriza las expulsara a México a pesar de ser ciudadanas.

Video "Fue algo muy doloroso": Madre se entera que su niña cruzó sola la frontera de EEUU mientras veía Noticiero Univision

Una mujer hondureña con dos hijas con pasaporte estadounidense regresó este sábado a California 69 días después de que la Patrulla Fronteriza las expulsara a México al considerar que no eran elegibles para entrar al país, a pesar de ser ciudadanas.

"No es legal que no dejen entrar a mis hijas a su país", dijo a la agencia EFE la hondureña Gladys Alvarenga, indocumentada, madre de Naydelyn y Vianela, de 12 y 10 años, respectivamente, ambas estadounidenses de nacimiento. Viajaba con ellas el otro hijo de la mujer, David, de 5 años, quien es hondureño.

La hondureña Gladys Alvarenga posa con sus hijos hoy en el cruce fronterizo de Arlington, California. Tras 69 días de que la Patrulla Fronteriza los expulsara a México al considerar que no eran elegibles para entrar al país a pesar de ser ciudadanas.
La hondureña Gladys Alvarenga posa con sus hijos hoy en el cruce fronterizo de Arlington, California. Tras 69 días de que la Patrulla Fronteriza los expulsara a México al considerar que no eran elegibles para entrar al país a pesar de ser ciudadanas.
Imagen Manuel Ocaño/EFE


El pasado 21 de marzo la familia intentó cruzar la frontera entre México y EEUU pero agentes migratorios, según Alvarenga, no le permitieron ingresar debido a que es indocumentada, a pesar de entrar con niños menores y que dos de ellas son estadounidenses.

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Naydelyn, la mayor de las hijas, explicó que mostró su pasaporte estadounidense al oficial. Pero el agente fronterizo ignoró su pedido para que las menores estadounidense pudieran quedarse en el país con el padre de una de ellas, un resiente legal que vive en Atlanta (Georgia).

El uniformado rechazó esa posibilidad alegando que las pequeñas debían quedarse con su madre.

"Todavía el oficial de migración mexicano que nos recibió le dijo al agente de Estados Unidos 'Hey, a ellas no las puedes mandar para acá, ellas son estadounidenses', pero el agente fronterizo simplemente cerró la puerta", dijo la mujer, de 35 años de edad.

La madre llamó entonces a una oficina local del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que envió a un representante a recoger a la familia para llevarla a un hotel y días después a un albergue.

Alvarenga, quien vivió durante años como indocumentada en EEUU y tuvo que regresar a su país con sus hijas para cuidar de su madre y abuela materna, enfermas de cáncer, dijo a la agencia que analizarán si demandan al gobierno estadounidense por presuntamente haber puesto a las niñas en riesgo al expulsarlas de su propio país.

"Apenas 15 días antes de ese incidente, en México secuestraron a una tía de mis hijas, se imaginará cómo se sintieron (las niñas) cuando de su país las echaron a medianoche", dijo la mujer.

Madre e hijos permanecieron varias semanas en el albergue El Puente de Tijuana (México) y obtuvieron el apoyo de la organización legal Al Otro Lado, que ayuda a los migrantes entre Tijuana, San Diego y Los Ángeles.

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La mañana de este sábado, una voluntaria de Al Otro Lado, Jenn Budd, acompañó hasta la entrada de la garita de San Ysidro a la familia.

Budd, exagente de inteligencia de la Patrulla Fronteriza de San Diego (California) que ahora ayuda a organizaciones de migrantes, tranquilizó a la señora Alvarenga antes de que hablase con los uniformados. "No pueden impedirles el paso", dijo.

Finalmente sí pudieron entrar, junto con al menos ocho familias más, y permanecerán un tiempo en Chula Vista, en California. "Por ahora la prioridad va a ser que mis hijos estudien, porque ninguno de ellos habla inglés", dijo la madre de familia.