El drama migratorio en la frontera sur de EEUU deja una nueva tragedia. Un migrante cubano de 43 años murió ahogado cuando trataba de sortear a nado la valla que separa Tijuana (México) de San Diego (California). Su compañero, también cubano y de 31 años, pudo ser rescatado con signos de hipotermia. Encontraron a ambos a la orilla del mar.
Un migrante cubano muere ahogado al tratar de sortear la valla fronteriza entre Tijuana y San Diego
Las autoridades alertan del peligro de ese cruce por el fuerte oleaje y desalientan a quienes creen que es un paso fácil porque el muro solo se adentra 100 metros en el mar.
Según los salvavidas del Cuerpo de Bomberos de Tijuana, que acudieron al rescate, José Ramón N. y Joandi Sabrina N. intentaban alcanzar suelo estadounidense por un paso que los migrantes creen fácil ya que la estructura solo se adentra 100 metros en el mar. No lo es, advierten las autoridades.
"An agent inspects the body of a Cuban migrant, who drowned while swimming to cross into the U.S., according to local media, near the border fence at Playas Tijuana, in Tijuana, Mexico."
— b9AcE (@b9AcE) March 26, 2021
Pic: A Reuters Stringer, "Pictures of the Day" today pic.twitter.com/ihvuL5nvIF
“La gente piensa que la barda está muy cortita y cree que nada más es sacarle la vueltita. Sin embargo, ahí hay un oleaje extraordinario que hasta a un buen nadador lo puede sacudir y lo sumerge”, avisó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal, Pedro Cruz Camarena, tras la muerte del migrante, según informa el diario local El Imparcial.
Y añadió: "Yo quiero hacer un llamado a la gente, porque esa área es extremadamente peligrosa”, declaró.
Sabrina, el migrante que sobrevivió, está hospitalizado en el Hospital General de Rosarito, en Baja California.
Refuerzan los operativos de vigilancia en la zona
Este suceso ocurrió en la noche del martes, pero no es el primero de tales características en ese paso. El 19 de marzo, otra migrante perdió la vida ahogada al tratar de sortear la valla que separa los dos países en playas de Tijuana (Baja California). Dejó dos hijos menores huérfanos, según El Imparcial.
Tras estas tragedias, las autoridades mexicanas de la zona han prometido operativos especiales de vigilancia, sobre todo para evitar que los migrantes del campamento de El Chaparral puedan intentar también este cruce irregular por el mar.











