¿Es posible una reforma migratoria en EEUU después de 2024 como dice Kamala Harris? Estos son los posibles escenarios
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, quien busca la reelección en noviembre del 2024 junto al actual presidente Joe Biden, aseguró al Noticiero Univision el lunes que, si la dupla demócrata gana la contienda electoral a los republicanos, buscarán nuevamente una reforma migratoria.
La misma promesa fue hecha en la campaña 2020. Biden aseguró en aquella disputa que empujaría una reforma en los primeros 100 días de gobierno y así lo hizo.
El 18 de marzo de ese año, 50 días después de tomar el control de la Casa Blanca, la Cámara de Representantes aprobó con respaldo bipartidista dos proyectos de ley que incluyeron la regularización y un eventual camino a la ciudadanía para unos 6 millones de inmigrantes indocumentados.
Los beneficiarios de ambas iniciativas de ley eran dreamers, titulares del Estatus de protección Temporal (TPS), trabajadores agrícolas y trabajadores esenciales que participaban en la cadena de distribución de alimentos y la primera línea de combate a la pandemia del covid-19.
Pero a pesar del esfuerzo realizado, ambos proyectos murieron en el Senado. Aunque era controlado por los demócratas con 50 votos más el de Harris, la Cámara Alta no dio oportunidad de debate en el plano donde se requerían 60 votos.
Los republicanos no aportaron un solo voto a favor de ambos planes. Y al menos cuatro senadores demócratas plantearon dudas respecto a si apoyarían los planes respaldados por la Casa Blanca, situación que descarriló el plan y con ello la promesa de campaña de Biden y Harris.
En los meses siguientes, los demócratas del Senado intentaron agregar ambos proyectos de ley dentro del plan de presupuesto, pero la principal asesora del Senado (Parlamentarian), Elizabeth MacDonough, rechazó la idea argumentando que la legalización de indocumentados propuesta por la Cámara de Representantes aumentaría el déficit fiscal en $131,000 millones.
Qué fue lo que dijo Kamala Harris
La vicepresidenta Harris dijo al Noticiero Univision el lunes en una entrevista exclusiva que si ella y Biden son reelegidos el primer martes de noviembre de 2024, buscarán una reforma migratoria, entendiendo que se trata de un plan para legalizar a la mayoría de los 12 millones de indocumentados que viven en el país, algunos desde hace décadas.
Harris aseguró, dijo el corresponsal de Univision en Washington DC, Pedro Rojas, que para hacerlo realidad es importante que la gente salga a votar y elija sabiamente quiénes conformarán el Congreso, pues es allí donde se decidirá el futuro de una posible reforma.
“Porque ustedes tienen el poder de decidir quién va al Congreso de Estados Unidos y es el Congreso de EEUU el que, en última instancia, decidirá hacerlo o no hacerlo”, precisó Harris.
Para que se cumpla la promesa de Harris, los demócratas deben conseguir votos suficientes en noviembre para que se registren los siguientes escenarios:
- Ganar la presidencia de Estados Unidos;
- Ganar el control de la Cámara de Representantes con un mínimo de 218 asientos;
- Ganar el control del Senado con un mínimo de 60 asientos.
Si Biden y Harris ganan la contienda de 2024, pero no consiguen el control del Congreso con mayoría suficiente de votos en ambas cámaras, cualquier plan de reforma migratoria deberá ser negociada con los republicanos. Y si los republicanos ganan el control de una o las dos cámaras del legislativo sin mayoría suficiente de escaños, cualquier cambio a las leyes de inmigración deberán acordarlo con los demócratas.
La doble promesa incumplida de Obama
Un escenario similar se vivió en 2008 y 2012 durante las campañas a la presidencia y de reelección del Barack Obama, donde Biden fue su vicepresidente. La primera vez prometieron una reforma migratoria en los primeros 100 días de gobierno que luego cambiaron para el primer año. Pero los debates sobre las guerras en Irak y Afganistán, la crisis bancaria y la reforma de salud postergaron el compromiso, aun teniendo en los dos primeros años de gobierno los votos necesarios en ambas cámaras del Congreso. Un grave error de cálculo político.
En 2012, Obama volvió a prometer una reforma migratoria en el marco de la campaña de reelección, como ahora Harris. Tras ganar la contienda, el junio de 2013 el denominado Grupo de los Ocho, integrado por cuatro demócratas y cuatro republicanos, aprobaron en el Senado un proyecto de ley de reforma migratoria con un camino a la ciudadanía para millones de indocumentados. El proyecto, sin embargo, es estancó en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos y gobernada por el ala ultraconservadora del entonces Tea Party, quienes pudieron como condición reducir significativamente la inmigración indocumentada a Estados Unidos.
“Ahora hay un escenario diferente que juega a favor de Biden”, dice Joe García, un exlegislador demócrata por Florida que durante ese tiempo ganó un cupo en el Congreso federal. “A nivel ejecutivo, Biden es el presidente que más ha hecho en la frontera por medio del poder ejecutivo para disminuir y controlar la inmigración indocumentada y regular la inmigración legal”, señala.
Qué pasará en el 2025
Respecto a una posible reforma migratoria después de las elecciones de 2024, García dice que “no hay parte de la economía americana que no esté clara en la necesidad de contar con el trabajo de los indocumentados. La industria de servicios depende del trabajo de los obreros extranjeros, al igual que la construcción. Son motivos suficientes para reunir votos en el próximo Congreso”.
Sin embargo, advierte que, a pesar a los análisis, “los republicanos hablan mucho, pero no proponen nada. Solo medidas restrictivas que no incluyan ningún tipo de beneficios para aquellos indocumentados que están aquí desde hace décadas”.
Del lado republicano, uno de los planes de reforma presentado en mayo por la congresista María Elvira Salazar (Florida) y que cuenta con el copatrocinio de la representante demócrata Verónica Escobar (Texas), se basa en al menos seis pilares, entre ellos un fuerte componente de seguridad fronteriza, reforma a la política de asilo y un camino hacia la ciudadanía donde los indocumentados que califiquen deberán pagar una multa de $5,000 y esperar siete años libres de delitos antes de ser elegibles.
Un segundo proyecto liderado por los republicanos Mario Díaz-Balart (Florida) y Tom McClintock (California) y el respaldo del líder de la Cámara Baja Kevin McCarthy, se basa en un fuerte componente de seguridad nacional y deja fuera cualquier posibilidad de regularización de los 12 millones de indocumentados que viven en el país.
Escenario incierto y complejo
A poco más de 15 meses de la elección del primer martes de noviembre de 2024, nada está escrito todavía sobre quién ganará los comicios ni qué partido controlará una o las dos cámaras del Congreso.
“Es muy rara la vez en la historia moderna donde tienes a un demócrata en la Casa Blanca y el control del Congreso”, dice Fabián Núñez, un analista demócrata que colabora frecuentemente con la redacción de Univision Noticias. “Pero existe la posibilidad que en el 2024 se logre lo mismo que en 2008”, cuando Obama ganó la Casa Blanca y su partido tomó el control con amplia mayoría ambas bancadas del Congreso.
Según Núñez, una de las razones para vaticinar un triunfo en los comicios generales de 2024 “es que los republicanos están cometiendo errores graves en su plataforma y en su actitud e interacción con los votantes”, señalando dos temas cruciales.
“Uno es el aborto donde las posturas son muy dramáticas y confrontativas contra las mujeres, ya sea a favor o en contra”, indica. “Se está viendo un espacio importante entre republicanos y mujeres porque el partido de la oposición está apoyando posturas extremas sobre los derechos de la mujer”, indica.
Núñez dice además que el Partido Republicano tampoco tiene argumentos que defender en el reclamo sobre el control de armas, donde se ve que cada vez que hay una matanza en este país, masiva, ellos se rehúsan a denunciarla de manera completa. Se vuelvan en excusas para no aprobar leyes que controlen la distribución de armas peligrosas. Estos dos temas los han debilitado y pesarán en los resultados del 2024”, sostiene.
A la pregunta respecto a qué sucederá en el caso de que gane Biden, pero los republicanos se quedan con el control de una o las dos cámaras del Congreso o amos partidos resulten virtualmente empatados sin una mayoría importante, Núñez dijo que “no habrá nada, ninguna reforma migratoria, aunque unos pocos republicanos respalden la legalización de indocumentados, pero no son suficientes”.
Y en caso de que gane Donald Trump, el analista demócrata respondió que, “por lo que ya vimos en su gobierno y lo que ha dicho en su campaña, no habrá ninguna posibilidad de legalizar a los millones de indocumentados que viven en Estados Unidos”.