La Patrulla Fronteriza informó que un mexicano indocumentado falleció el viernes, poco después de que fue puesto bajo su custodia en el sur de Cuevitas, en la frontera entre Texas y México.
Cruzó ilegalmente a Texas, lo detuvo la Patrulla Fronteriza y murió repentinamente
El migrante era parte de un grupo que ingresó sin autorización en la zona del Valle del Río Grande. Estaba dentro de una patrulla cuando los agentes lo encontraron inconsciente y luego perdió la vida.


Por el momento se desconoce la causa de muerte y la identidad del migrante, salvo su nacionalidad, de acuerdo a la información revelada por la Patrulla Fronteriza.
Este incidente ocurre cuando ambos países establecen medidas en la frontera para contrarrestar el brote del coronavirus. El viernes, el presidente Trump prohibió los cruces no esenciales desde México. Sin embargo, las autoridades afirman que siguen deteniendo a migrantes sin papeles en esa franja.
“Esta muerte es trágica, a pesar de los mejores esfuerzos de nuestros agentes y profesionales médicos de la Patrulla Fronteriza”, expresó Brian Hastings, jefe de la patrulla en el sector Río Grande Valley. “Hacer un peligroso viaje a Estados Unidos tiene consecuencias potencialmente mortales”.
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A través de un comunicado, la agencia relata que este mexicano era parte de un grupo que cruzó por el Valle del Río Grande durante la madrugada del viernes. A él lo detuvieron y colocaron dentro de un vehículo de la Patrulla Fronteriza, mientras agentes continuaban deteniendo a los demás.
“Se descubrió que la persona estaba inconsciente cuando los agentes regresaron al vehículo”, describe la dependencia. Paramédicos de la unidad de Búsqueda, Trauma y Rescate de la Patrulla Fronteriza (BORSTAR) lo atendieron hasta que llegó el personal médico de emergencia. Poco después fue declarado muerto.
Tanto el gobierno de México, como la oficina del inspector general del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) fueron informados sobre este fallecimiento.
En los últimos días no se ha detenido la actividad en la frontera sur. La madrugada del jueves, oficiales migratorios y paramédicos rescataron a cinco personas en una zona remota en las montañas de Otay, el camino más peligroso para los migrantes en la frontera de California. Una persona en estado grave fue trasportada en helicóptero a un hospital local.
Mientras que el martes, agentes en el sector El Centro, California, arrestaron a un mexicano bajo sospecha de ser un coyote que llevaba a 42 indocumentados en una camioneta Ford F-250 que jalaba un remolque cerrado. Dentro de este se ocultaban 38 migrantes.
“Las personas dentro del remolque estaban sin alimentos, agua, ventilación o medidas de seguridad. Además, el remolque se cerró desde el exterior dejando a las personas sin forma de salir en caso de una emergencia”, describió la Patrulla Fronteriza en un comunicado.
Era tal el hacimiento dentro del vehículo remolcado, el cual medía 12 pies de ancho por 6 de alto, que los jóvenes ni siquiera podían moverse. En el grupo había tres menores de edad.
El domingo, una lancha de la Patrulla Fronteriza que vigilaba la zona de Eagle Pass, en Texas, rescató a dos padres hondureños y a sus tres hijos, quienes intentaban cruzar ilegalmente por el Río Grande.





