TULTEPEC, México.- Los cuervos entrevuelan sobre los escombros a pesar del olor a azufre y a plástico quemado. Fue tan grande la primera explosión que estremeció las casas que se encontraban a tres calles del mercado de pirotecnia de San Pablito, en Tultepec. Fue el comienzo de un infierno que cobró la vida de al menos 35 personas, dejó decenas de heridos y afectó la principal actividad económica del pueblo.
"Fue espantoso. No se lo deseo a nadie": un testigo cuenta que la explosión en Tultepec arrasó con todo en cinco minutos
La explosión fue tan poderosa que muchos de los cuerpos solo podrán ser identificados con pruebas de ADN. Ni siquiera su fama de mercado seguro evitó la tragedia que cobró 35 vidas.

Federico, el velador de una bodega de tubos que está a unos pasos, reaccionó de inmediato. Vio a niños, señoras, ancianos y a hombres corriendo tratando de evitar la muerte. Al darse cuenta de las llamaradas y la pólvora explotando tuvo miedo, pero cuando menos sintió ya estaba adentro del mercado brindando auxilio.
El hombre, quien lleva un casco en la cabeza, narró que la explosión arrasó con todo en cinco minutos.
"Fue espantoso. No se lo deseo a nadie. Sufrieron muchas personas, unos perdieron su vida trabajando, ganándose el pan para el sustento de sus familias. Quizá por un error, pero aquí ya van tres veces que pasa", narró Federico, quien dijo que no había dormido desde el martes por atender tanto su puesto de trabajo como la zona siniestrada.
Como Federico, muchas personas como choferes de transporte público y jornaleros de las fábricas de junto ayudaron a las labores de rescate y salvaron vidas.
Hasta el momento las autoridades no saben qué fue lo que sucedió y los pobladores, que saben de explosivos, no entienden cómo es que las olas expansivas fueron tan grandes.
"Los 'cuetes' estaban dentro de vitrinas"
“Las vez pasada (en 2005) no fue así, no hubo tanta explosión, solo se fue quemando y dio tiempo que la mayoría saliera; no hubo muertos. Quizá ahora explotó fuerte porque los ‘cuetes’ estaban dentro de vitrinas”, comentó Marcelino Rosas a Univision Noticias.
Rosas, hijo de vendedores de pirotecnia, explicó que desde hace 10 años, luego de la explosión del mercado en 2005, la seguridad e inspección de las medidas de seguridad quedaron por completo en las manos del ejército mexicano, pues es la facultad que tiene contemplada en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
De acuerdo con el gobierno del municipio de Tultepec, los 300 locales contaban con permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Inclusive a los clientes se les expedía un documento para que pudieran transportar los explosivos sin ser detenidos.
“Ellos revisaban que dentro y fuera del mercado todo estuviera en regla. Que en los locales y en los talleres en las casas hubiera tambos con agua y con arena y que existiera un espacio razonable entre los locales”, narró Marcelino, quien acudió esta mañana a los escombros del mercado de San Pablito en busca de su madre -en calidad de desaparecida- quien se encontraba vendiendo pirotecnia cuando sucedió el incidente.
Daniela Hernández contó a Univisión Noticias que sus tíos, Estela y Antonio Buendía, son vendedores de cohetes y desde la explosión del martes están en calidad de desaparecidos. Ambos artesanos son de la tercera edad y sobrevivieron a la explosión de 2005.
"Nada como esto"
Hernández contó que los incidentes en San Pablito, Tultepec, son frecuentes, pero no como este, tan grave que muchos de los cuerpos no pueden ser identificados por las quemaduras.
“Desde que era niña mis tíos se dedicaban a vender ‘cuetes’. Siempre regresaron a pesar que ya han habido accidentes. Y no dudo que la gente vuelva a levantar este mercado, porque de eso vive el pueblo. Es parte de la vida de aquí”, explicó Daniela Hernández, quien buscaba a sus tíos justo cuando comenzaron los trabajos periciales en el mercado de San Pablito, el cual ya no existe.
Muchos sobrevivientes hoy regresaron a su casa. Es el caso de Rosendo Aguilar, a quien la primera explosión lo hizo caer al piso con las costillas fracturadas. El vendedor de frutas se levantó pero una onda expansiva cargada con astillas, pedazos de metal y otros objetos lo tumbaron de nuevo. Pecho a tierra tuvo que arrastrase a pesar de la lumbre y logró llegar a la salida.
"Él salió arrastrándose, y gracias a eso pudo sobrevivir. Ahora se queda con una fractura pero los médicos dicen que ya está estable. Ya ahorita lo van a dar de alta", contó la familia del comerciante a Univision Noticias.
De acuerdo con el gobierno del municipio de Tultepec, los artesanos pirotécnicos esperaban vender en las fiestas decembrinas al menos 100 toneladas de explosivos, los cuales son usados en las fiestas llamadas posadas, en las fiestas religiosas y hasta en funerales.
La fama de la pirotecnia de Tultepec es tan grande que el gobierno municipal buscó que fuera considerado como Pueblo Mágico por autoridades federales.
El mercado de San Pablito es considerado como el más seguro de América Latina, de acuerdo con Juan Ignacio Rodarte Cordero, director general del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia.
“Con puestos perfectamente diseñados y con los espacios suficientes para que no se dé una conflagración en cadena en caso de un chispazo”, fue lo que dijo Rodarte el pasado 12 de diciembre.
Aquel mercado contaba con extintores, agua, arena, picos y palas. Muchos de esos objetos se quemaron o salieron volando del lugar, pudo constatar Univision Noticias.
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