Como si fuera un oasis: aparece una 'playa' en medio de un desierto de sal en El Paso

Las lluvias recientes han convertido el salar de las montañas de Guadalupe, en Texas, en una playa muy parecida a un oasis en medio del desierto.

En los últimos días, decenas de personas han asistido al lugar con toallas, bañadores y sombrillas para observar el color azul claro de sus aguas y al mismo tiempo refrescarse de las altas temperaturas.

El lugar se sitúa en el condado de Hudspeth, al este de El Paso.

Sin embargo, el salar se encuentra en propiedad privada y los visitantes ya han recibido notificaciones de las autoridades sobre que no son bienvenidos.

" Aunque estamos de acuerdo en que es un paisaje hermoso, los grandes grupos de personas (han) causado algunos problemas. La mayoría de las salinas son de propiedad privada y ya hemos recibido una notificación de los propietarios de las tierras de que no quieren a nadie en su propiedad", escribió la Oficina del Sheriff del condado de Hudspeth en Facebook.

"Los agentes estarán en el área. Los infractores recibirán una advertencia/citación de allanamiento si se les detecta en una propiedad privada", señaló el comunicado.

Algunas de las personas que comentaron la publicación propusieron que los propietarios cobren una tarifa para permitirles la entrada".

Esta no es la primera vez que el área desértica ha experimentado grandes charcos de agua. Según el Servicio de Parques Nacionales, las Salinas son los restos de un lago que existió hace 1.8 millones de años.

La cuenca se formó hace unos 26 millones de años cuando las fallas levantaron las montañas de Guadalupe, pero al final de la última edad de hielo, hace aproximadamente 10,000 años, el lago se secó a medida que el clima se volvió más árido, según detalla el Servicio de Parques Nacionales en su página web.

Un territorio históricamente codiciado

Sin embargo, los depósitos de sal que quedaron se convertirían más tarde en un recurso precioso para la gente del área de El Paso. La sal era considerada sagrada para las tribus nativas como los indios Apache y Tigua, quienes la usaban en el curtido de pieles de animales y como condimento y conservante.

Hacia 1870, los empresarios de El Paso y los pobladores hispanos se enfrentaron por el territorio, pues los mexicanos aseguraban que era un lugar público donde podían recolectar sal, mientras que los empresarios buscaron convertirse en los legítimos dueños del territorio. El enfrentamiento se conoció históricamente como la Guerra de la Sal.

Para el pueblo hispano de la región del Valle de El Paso, la Guerra de la Sal fue una lucha contra los intentos anglos de explotar los recursos naturales que la cultura mexicana consideraba que estaban en tierras comunales. La transformación de los lechos de sal de propiedad comunal a privada amenazó la supervivencia misma de la población fronteriza mexicana.

Habían construido el camino al Salar y, por lo tanto, tenían un gran interés en el futuro de los lechos de sal. La Guerra de la Sal de El Paso no fue simplemente una disputa por el control de los lechos de sal, sino más bien una lucha por el futuro económico y político del área.