Muerte de Jordan Neely: el escándalo por el indigente al que mató un pasajero del metro de Nueva York

La muerte por asfixia de un hombre a manos de otro pasajero del metro de Nueva York desató el jueves una ola de indignación por lo que algunos califican de acto criminal y racista.

Nueva York se ha convertido en una de las grandes ciudades más seguras del país, pero este incidente recordó a la metrópolis de hace décadas, cuando los residentes se sentían asediados por el crimen y la violencia de las autodefensas ocupaban los titulares de todo el país.

Los fiscales de Manhattan prometieron una investigación "rigurosa" para decidir si presentar cargos por la muerte de Jordan Neely, un hombre negro con problemas de salud mental que, porque supuestamente estaba hostigando a los pasajeros del metro, fue reducido y estrangulado hasta la muerte por un veterano del Cuerpo de Marines.

La oficina del forense dictaminó el miércoles por la noche que Neely, de 30 años, murió asfixiado por una compresión del cuello y habló de homicidio, pero aclaró que cualquier determinación sobre una hipotética culpabilidad penal se dejaría en manos del sistema legal.

Pero muchos neoyorquinos vieron la asfixia como la última de una larga historia de ataques contra los residentes negros de la ciudad.

“Somos como animales en los patios traseros de los blancos. Quieren deshacerse de nosotros”, dijo Diango Cici, un residente de Manhattan de 53 años.

Cómo un grupo de pasajeros mató a Jordan Neely

La muerte de Neely se produjo el lunes a primera hora de la tarde en un tren que circulaba por Manhattan.

Neely, quien en el pasado se había dedicado a buscarse la vida como imitador de Michael Jackson y había estado en ocasiones sin hogar, estaba gritando en el metro cuando otro pasajero lo abordó, le rodeó el cuello con el brazo y lo inmovilizó, tirándolo al suelo. Otros dos pasajeros ayudaron a sujetar a Neely.

A los marines se les enseña rutinariamente cómo ejecutar y defenderse de los estrangulamientos, que pueden dejar a alguien inconsciente en tan solo ocho segundos, según un manual militar revisado en 2020.

De hecho, lo peligrosos que son los estrangulamientos llevaron a la ciudad de Nueva York a prohibir que la policía los use. Un oficial fue despedido por asfixiar a Eric Garner, un neoyorquino negro cuyas últimas palabras “No puedo respirar” se convirtieron en un cántico de protesta contra la injusticia racial.

Un sitio web del Departamento de Justicia de EEUU calificó las llaves de estrangulamiento como "inherentemente peligrosas" y dijo que "con demasiada frecuencia han llevado a la tragedia".

Hasta la mañana de este viernes, nadie había sido arrestado, pero la oficina del fiscal de distrito de Manhattan ya advirtió el miércoles por la noche que revisaría los informes de la autopsia y “evaluaría todos los videos y fotografías disponibles, identificaría y entrevistaría a tantos testigos como fuera posible y obtendría registros médicos adicionales”.

La policía interrogó al joven de 24 años que aparecía en un video sujetando a Neely con una llave de cabeza durante al menos tres minutos, tal vez más, pero lo dejó en libertad sin cargos.

Su nombre no fue revelado, pero su relación con los marines fue confirmada por un agente que no estaba autorizado a hacer pública la información y habló bajo condición de anonimato porque la investigación aún está abierta.

No estaba claro por qué los pasajeros decidieron inmovilizar a Neely. Un testigo, un periodista independiente que estaba en el tren y grabó a la víctima perdiendo el conocimiento mientras lo sujetaban, dijo que aunque actuaba de manera agresiva y había tirado su chaqueta, no había atacado a nadie.

La policía pidió a otros testigos que se presentaran y emprendió la búsqueda de fotos y videos adicionales que pudieran ayudar a los investigadores a comprender qué ocurrió durante la confrontación fatal o qué la desencadenó.

La cautela de las autoridades al referirse a la muerte de Neely

En ausencia de un video que muestre lo que sucedió antes del estrangulamiento, muchos se reservaron el juicio.

Entre ellos estaba el alcalde Eric Adams, quien dijo el jueves que había “muchas capas” en el incidente. Rechazó las críticas de que no ha expresado suficiente indignación por la muerte de Neely, a diferencia de otros funcionarios que han pedido un arresto rápido.

“Todas las autoridades electas tienen un papel que desempeñar y yo tengo el mío. La policía y el fiscal de distrito están investigando, y yo respeto el proceso”, dijo Adams.

La gobernadora Kathy Hochul calificó el video del estrangulamiento de "horrible de ver" y agregó que la "familia de Neely merece justicia". Pero la gobernadora dijo que estaba atenta a cómo se desarrolla el asunto.

“Nadie tiene derecho a quitarle la vida a otra persona. Y en esta circunstancia, lo he dicho todo el tiempo y me he mantenido firme en nuestro compromiso de ayudar a quienes padezcan problemas de salud mental”, dijo Hochul a los periodistas.

Agregó que estaba "muy claro" que Neely no iba a dañar a otros y el video mostró una "respuesta muy extrema".

Decenas de personas se reunieron el jueves por la noche en el Barclay Center de Brooklyn para un segundo día de manifestaciones. El miércoles, unas pocas docenas de manifestantes se reunieron en la estación donde murió Neely para pedir un arresto.

Las protestas en Nueva York por la muerte de Neely

Kyle Ishmael, un residente de Harlem de 38 años, dijo que el video lo dejó “disgustado”. “No podía creer que esto estuviera sucediendo en mi metro en la ciudad en la que crecí”, dijo.

Los artistas callejeros que conocieron a Neely lo describieron como un joven muy amable y talentoso que se hundió en una depresión como resultado de la muerte de su madre en 2007.

Según las noticias de la época, Christie Neely fue estrangulada cuando su hijo tenía 14 años. Entonces, testificó contra el novio de su madre en el juicio por asesinato.

Tari Tudesco, bailarín en la obra tributo a Michael Jackson 'Michael's Mirror', dijo que muchos en la comunidad se habían preocupado por la ausencia de Neely en los últimos años y habían comenzado a buscarlo sin éxito. “Estábamos en estado de shock al descubrir que estaba sin hogar”, dijo. “Nos sentimos muy mal”.

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