Mueren dos jóvenes y un guardia nacional baleados durante protestas de la oposición en Venezuela
Dos estudiantes de 17 y 23 años murieron este miércoles por impactos de bala en la cabeza, mientras que un agente de la Guardia Nacional falleció en horas de la noche también por disparos durante la jornada de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro que fueron convocadas por la oposición en distintos estados de Venezuela.
El reporte del oficial fallecido fue dado por el defensor del pueblo Tarek Wiliam Saab desde su cuenta de Twitter y, según reportaron agencias, por el diputado oficialista Diosdado Cabello.
La madre de uno de los jóvenes, identificado como Carlos José Moreno, confirmó al periodista del diario Tal Cual Víctor Amaya de la muerte en Caracas de su hijo, un estudiante de primer año de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Falleció por un disparo en la cabeza. "Mi muchacho no aguantó, mí muchacho se murió y yo lo quería graduado", afirmó Ana Moreno.
Más tarde, en otra protesta en San Cristóbal, en el occidental estado Táchira, falleció una joven de 23 años identificada como Paola Andreína Ramírez, quien también recibió un disparo. La Fiscalía venezolana confirmó la muerte ocurrida en una plaza de esa ciudad y explicó, sin dar mayores detalles, que la joven transitaba por el lugar cuando fue agredida.
"Recibió un disparo en la cabeza", dijo a la agencia AFP un funcionario de la Fiscalía.
Testigos citados por distintos medios aseguran que en ambos casos, los disparos fueron hechos por "colectivos", grupos de civiles que según la oposición han sido armados por el gobierno.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, aseguró que la Casa Blanca sigue "de cerca" y con "preocupación" los sucesos en Venezuela y criticó que Maduro "no deja que se escuche la voz de la oposición".
Rápidamente, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, denunció por su cuenta de Twitter el "intervencionsimo sistemático" de Estados Unidos en asuntos internos, y dijo que "el mundo y Venezuela están profundamente preocupados por las recientes bombas lanzadas por Estados Unidos sobre Siria y Afganistán".
"Él ingresó con signos vitales"
Tras ser herido, Carlos José Moreno fue trasladado al Hospital de Clínicas Caracas. Allí fue operado por una herida de bala en la cabeza.
Según narraron testigos a la AFP, el estudiante fue alcanzado por los disparos de un grupo de hombres en moto que también lanzaron bombas lacrimógenas contra una de las concentraciones opositoras, la que se encontraba en la plaza La Estrella de San Bernardino, en el oeste de Caracas.
El presidente del Hospital de Clínicas Caracas, Amadeo Leiva, dijo a la agencia que la bala impactó en el cerebro del joven. "Él ingresó con signos vitales, pasó a pabellón, pero esas heridas de bala tienen alta estadística de mortalidad", dijo el médico pediatra.
Imágenes divulgadas en la red social Twitter mostraban al joven, identificado como Carlos José Moreno, tirado en el suelo y con un charco de sangre rodeando su cabeza.
La Fiscalía informó en que iniciarían investigaciones en ambos casos.
Gases y piedras
Por otra parte, miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) disolvieron con gases lacrimógenos la concentración opositora en la zona del Paraíso, también al oeste de Caracas, cuando intentaban llegar hacia el centro, lo que originó el enfrentamiento con algunos manifestantes que respondieron lanzando piedras a los agentes, según informó la agencia EFE.
La corresponsal de Univision Noticias en Caracas, Elyangélica González, explicó que varias marchas avanzaron hasta la sede de la Defensoría desde 26 puntos de la ciudad. Muchas de ellas fueron repelidas por la militar Guardia nacional con gases, balines de goma y chorros de agua.
Además de la protesta en Caracas, hubo movilizaciones en las capitales de los 23 estados del interior de la nación. Los partidarios del gobierno de Nicolás Maduro también fueron convocados para medir fuerzas en la calle con los opositores.
Elecciones "pronto"
Desde la concentración oficialista en una avenida de Caracas, Maduro informó que 30 personas fueron detenidas este miércoles y los catalogó como "violentos". Aseguró que entre los arrestados está el jefe de "estas bandas terroristas" quien –dice– habría identificado al diputado opositor Richard Blanco como su "jefe y financista".
Además, dijo que desea ir "pronto" a elecciones para ganar "definitivamente" lo que ha catalogado como una batalla de la oposición contra su gobierno. "Tenemos que buscar (...) fórmulas para ganar definitivamente esta batalla en paz. Yo quiero ganar esta batalla ya. Yo quiero que nos preparemos para tener una batalla electoral pronta y total", dijo el mandatario.
"¿Ustedes están preparados para la victoria electoral?", le preguntó a la muchedumbre. "Yo quiero ir a elecciones pronto y verle la cara a Julio Borges (presidente de la Asamblea Nacional) y a (Henry) Ramos Allup (diputado) y que busquemos un camino pacífico para que la revolución bolivariana ponga en su puesto a los conspiradores, a los asesinos, a la derecha intervencionista".
Maduro propone unos comicios en momentos en que el sistema electoral está en mora con unas elecciones de gobernadores que debieron realizarse –según el cronograma electoral– en diciembre de 2016.
Aunque el gobierno habla de 30 detenciones, la ONG Foro Penal Venezolano ha registrado más de 400 arrestos solo este miércoles.
Mientras se desarrollaban las protestas, los venezolanos solo podían ver la marcha oficialista por la televisión estatal.
Este miércoles, a primera hora de la tarde, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ordenó sacar del aire la señal del canal del diario colombiano El Tiempo, de la española Antena 3 y del argentino Todo Noticias, que se unen así a una larga lista de operadoras de cable extranjeras prohibidas en el país.
Al finalizar la jornada, el excandidato presidencial y gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, convocó a repetir la marcha este mismo jueves.
"No hay ninguna justificación para que se derrame una gota de sangre en el país, cuando los venezolanos queremos un futuro distinto", dijo Capriles, al condenar las muertes de las que el gobierno responsabilizó a la oposición.
Las protestas opositoras ya cumplen más de dos semanas y han dejado al menos siete muertos y más de 500 detenidos, según cálculos de la oposición y de Foro Penal Venezolano.
Las manifestaciones arreciaron tras una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia a finales de marzo con la que despojaba de sus funciones a los diputados de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora. La medida fue revertida horas después.
Sin embargo, la crisis económica y política aumenta el descontento. Los venezolanos viven a diario una escasez de productos tan básicos como la leche, el pollo, la carne, medicinas de todo tipo y, además, intentan estirar sus sueldos en medio de una inflación que el Fondo Monetario Internacional estima en 720.5% para 2017.
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