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CityLab Vivienda

Estos dos vecindarios viven separados: un mexicano los quiere unir usando el arte

En Wichita, Kansas, los latinos y los afroestadounidenses existen divididos por un gris cordón industrial. Armando Minjarez organizará a las dos comunidades para llenar esa zona de color.
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14 Jun 2017 – 04:08 PM EDT
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Murales como este, que eventualmente fue vandalizado, son los que creará la comunidad con este proyecto. Crédito: Armando Minjarez

En la muralla se veía una pareja birracial: ella con una bandera mexicana y él con una bandera estadounidense. Y, sobre ellos, acompañándolos, la frase “la inmigración es bella”. Ese era el mural que estudiantes de Wichita, en Kansas, pintaron en septiembre de 2013. Unos meses después, el teléfono de Armando Minjarez sonó temprano en la mañana. “Mi amiga Claudia me llamó y me dijo que lo habían rayado. Decía ‘KKK’, ‘wetbacks’ [espaldas mojadas] y ‘no more welfare’ [no más beneficios]. Ese día yo tenía mi agenda completa, pero todo quedó en segundo plano”, recuerda Minjarez.

Lo que siguió fue una respuesta increíble. Un centenar de personas, incluidos muchos niños y vecinos de toda la ciudad, llegaron a reparar el mural. Y una de las cabezas de esto fue Minjarez, un artista nacido en Chihuahua, pero que ya lleva quince años viviendo en el estado de Kansas. Para él, esto fue una muestra de lo que el arte puede lograr en una comunidad. “Ha sido un símbolo de la liberación en Wichita, de no tener miedo, de que podemos hacer historia”, dice.

Esto seguirá sucediendo en Wichita, gracias a un proyecto de Minjarez que acaba de ganar 100,000 dólares en la competencia de innovación urbana Knight Cities Challenge. La iniciativa de la fundación Knight premia las mejores ideas para hacer ciudades más exitosas y este año entregó cinco millones de dólares a 33 proyectos en 26 localidades.

“La idea es conectar a dos barrios de Wichita: el norte y el noroeste. En el norte viven hispanos y el noroeste viven afroestadounidenses”, explica el artista, que es cofundador de la organización local Casa de la Semilla. En medio de los dos vecindarios hay un cordón industrial que divide a las dos comunidades de minorías más importantes de Wichita. “La idea es crear puentes de solidaridad entre los afroestadounidenses y los latinos, crear una hermandad y usar el arte público como vehículo”.

De acuerdo a la fundación Knight, este proyecto cumple con todos los objetivos que ellos buscan: atraer talento a las ciudades, hacerlas mejores lugares para vivir, crear lazos entre las personas que viven en ellas y generar participación ciudadana. “Este proyecto se enfoca en que dos vecindarios trabajen juntos, aquí donde vemos dos vecindarios muy distintos divididos por estas estructuras”, dice George Abbott, director de Iniciativas Comunitarias y Nacionales en Knight. “Él usará estas estructuras para reunir a gente de contextos distintos”.

Entre las estructuras que pintará Horizontes –como se llama el proyecto– están los elevadores de grano, grandes torres grises de las industrias que ahora serán un colorido ícono de estos barrios. Minjarez está en conversaciones con varios artistas de renombre internacional para hacerse cargo de estos silos, pero ellos no estarán solos en el proceso creativo.

“Vamos a reunirnos con las juntas comunitarias, tocaremos puertas e invitaremos a la gente a participar”, explica Minjarez. La idea es que latinos y afroestadounideses a ambos lados del cordón industrial decidan y participen juntos para definir cómo será el arte que adornará a sus comunidades. “Les proponemos una pregunta. Por ejemplo, ¿cuál es tu horizonte, cuál es el horizonte de tu barrio? ¿Qué tienen? ¿Qué quieren? Así de a poco vamos tomando información de lo que quiere la gente. Tratamos de ver tendencias e intentaremos visualizar lo que buscan”.

En el proceso, los participantes dibujarán en papeles y harán ejercicios prácticos, trabajo que Minjarez y los artistas tomarán para inspirarse al pintar. Además de las obras que adornarán los elevadores de grano, en toda la zona realizarán murales siguiendo este mismo proceso. Y, sumados a los artistas internacionales, también participarán artistas locales y miembros de las comunidades latinas y afroestadounidenses de Wichita. A su vez, Minjares creará una aplicación móvil en la que la comunidad podrá entregar sus opiniones.


El arte callejero puede ser una útil herramienta para que la comunidad se enorgullezca de zonas desocupadas e incluso desagradables. Un ejemplo de esto son las torres de la central eléctrica de Soweto, en Sudáfrica. Alguna vez una contaminante influencia en uno de los vecindarios más pobres de ese país, hoy sus murales se han transformado en íconos de la zona. Y Wichita comparte más que este tipo de herencia con Sudáfrica.

“Wichita siempre ha sido una ciudad muy segregada”, dice Minjarez. “50 ó 60 años después de que cambiaron las leyes en EEUU, esto sigue siendo así. Y, en el poder, un 95% de las autoridades son hombres blancos”.

Armando Minjarez cree que, algún día, esto va a cambiar y que el arte puede ser un comienzo para este cambio. “ Uno de los objetivos de Horizontes es que las personas se sientan seguras en sus barrios, que los sientan suyos, que ellos vean sus historias ahí y que creen hermandad”, explica el artista. “No hay que entrar en pánico en este contexto con un presidente antiinmigrante, sino apropiarse de nuestra ciudad y decir ‘este es mi barrio y lo voy a proteger’. Y, eventualmente, llegar a posiciones de poder”.

Mira la conversación de CityLab Latino con Armando Minjarez sobre 'Horizontes' y la realidad de los latinos en Wichita a continuación:

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