Cuando el recién graduado Taylor Weyeneth se unió en 2016 a la campaña presidencial de Donald Trump su única experiencia laboral era como asistente en un bufete de abogados, del cual había sido despedido por ausentarse repetidamente.
Seguidor de Trump contratado en Oficina de Control de Drogas de la Casa Blanca renunciará tras conocerse que infló su currículo
Taylor Weyeneth, quien trabajó en la campaña del presidente poco luego de graduarse de universidad, no tenía experiencia para el puesto en una entidad clave para luchar contra la epidemia de opioides en el país.


Sin embargo, eso no impidió que el joven ascendiera rápidamente dentro de la Casa Blanca de Trump, convirtiéndose a sus 23 años en el subjefe de personal de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas. Esto tras haber inflado su nivel de experiencia en los distintos currículos que presentó para llegar a la posición y a pesar de no contar con las calificaciones para manejar la oficina.
Ahora, la Casa Blanca ha anunciado que Weyeneth renunciará a su puesto antes de que termine el mes, luego de que una investigación del diario The Washington Post expusiera su falta de experiencia y las varias inconsistencias en sus hojas de vida.
El caso de Weyeneth ha cobrado importancia dado a que esa oficina está a cargo de concretar las medidas con las que el presidente intentará lidiar con la epidemia de opioides, que declaró como emergencia nacional el año pasado.
La investigación instó a 10 senadores demócratas a escribirle al presidente Trump, cuestionando que un joven sin experiencia liderara la oficina que asiste al presidente al contemplar las políticas de drogas en Estados Unidos.
"Has alegado que la epidemia de opioides es una de las más altas prioridades de tu administración, pero los empleados que tienes en estas agencias clave –y la falta de nominados para liderarlas– nos causa gran preocupación", dice la carta.
En los tres currículos que Weyeneth presentó para llegar al cargo, el joven alegó que contaba con una maestría de Fordham University; sin embargo, la universidad dijo al Washington Post que Weyeneth nunca completó su posgrado.
Además, el joven aseguró en una hoja de vida que había trabajado en el bufete O’Dwyer & Bernstien hasta abril de 2016, pero uno de los jefes dijo al Washington Post que Weyeneth fue "soltado" en agosto de 2015 por "simplemente no llegar" a trabajar.


















