Una veintena de peregrinos mueren en un ataque perpetrado por Estado Islámico en Irak

El atentado dejó también 42 personas heridas, informaron autoridades. Y coincidió con un momento de turbulencia política, pues el primer ministro Haider al-Abadi afronta mayor presión para que ponga en marcha reformas para luchar contra la corrupción.

Un grupo de personas en un suburbio del sureste de Bagdad donde Estado Islámico hizo estallar un vehículo.
Un grupo de personas en un suburbio del sureste de Bagdad donde Estado Islámico hizo estallar un vehículo.
Imagen REUTERS/Wissm al-Okili

Un ataque suicida reivindicado por el grupo extremista Estado Islámico dejó este sábado al menos 21 personas muertas en un mercado en la capital de Irak, informaron fuentes policiales.

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El atentado, que también dejó al menos 42 heridos, fue perpetrado con un camión bomba de tres toneladas que embistió un mercado al aire libre de verduras y carnes en la localidad Nahrawan, en Bagdad, detallaron autoridades citadas por The Associated Press. Estado Islámico dijo en una página web afiliada al grupo –también conocido como ISIS– que fue el autor de la matanza que tuvo como blanco a peregrinos chiítas que se dirigían al templo de Kadhimiyah.

Sin embargo, el general de brigada Saad Mann, portavoz del Ministerio del Interior y del Comando de Operaciones de Bagdad, explicó que no se trató de un ataque en "una carretera llena de gente caminando" hacia ese templo, que se anticipa sea visitado en los próximos días por miles de peregrinos chiítas para conmemorar el aniversario del fallecimiento del imán Moussa al-Kadhim.

Los chiítas suelen ser el blanco de ataques de Estado Islámico, pues el grupo los considera apóstatas que merecen la muerte.

El general de brigada Mann agregó que el atentado en Bagdad habría sido en respuesta a los territorios perdidos por Estado Islámico en Irak, donde busca instaurar un califato. "Es la única arma estratégica que les queda", dijo sobre el grupo que aún controla zonas del oeste y el norte del atribulado país petrolero.

El ataque coincidió con un momento de turbulencia política. Este sábado, el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, afronta mayor presión para que ponga en marcha reformas para luchar contra la corrupción.

Partidarios del clérigo chiíta Moqtada al-Sadr ingresaron a protestar al Parlamento iraquí en la llamada Zona Verde de la capital.
Partidarios del clérigo chiíta Moqtada al-Sadr ingresaron a protestar al Parlamento iraquí en la llamada Zona Verde de la capital.
Imagen REUTERS/Ahmed Saad


Según AP, docenas de manifestantes treparon las murallas que rodean la llamada Zona Verde capitalina e ingresaron al Parlamento para protestar. Para frenarlos, las fuerzas de seguridad lanzaron gas lacrimógeno en esta zona, que alberga la mayor parte de los ministerios y embajadas en el país.