El laboratorio Pfizer confirmó el miércoles que las supuestas vacunas contra el coronavirus que se aplicaron a un grupo de personas en México a principio de año son falsas.
Pfizer confirma que vacuna que recibieron 80 personas en México eran falsas
En febrero pasado, una clínica particular en Nuevo León, México, ofreció la supuesta vacuna a 11,100 pesos (unos $558). Las autoridades cerraron el local y decomisaron varias dosis que fueron enviadas al laboratorio para su análisis. Los resultados arrojaron que era agua destilada lo que se inyectó.

En febrero pasado se supo que 80 personas habían recibido la dosis en una clínica privada del opulento municipio de San Nicolás, en la zona de Monterrey, Nuevo León, en el norte de México.
Quienes recibieron esas inmunizaciones —que fueron ofrecidos como provenientes del laboratorio Pfizer— lo hicieron en el local de un centro de salud llamado Spine Clinic y pagaron hasta 11,100 pesos (unos $558), informó en su momento el secretario de Salud del estado, Manuel de la O Cavazos.

Denuncias anónimas llevaron a la intervención de las autoridades estatales, quienes detuvieron en la clínica el 17 de febrero a seis personas, aseguraron varias dosis de la supuesta vacuna que tenían fechas de caducidad sospechosas y que se encontraban en hieleras comunes; además del cierre y clausura del centro de salud.
Según declaró De la O Cavazos en aquel momento, las personas que fueron inoculadas fueron engañadas para venderles las vacunas, acto que en México está prohibido al ser la autoridad de salud la única que puede comprar, distribuir y aplicar los compuestos.
El funcionario añadió que se desconocía si se trataba de compuestos originales por el etiquetado que presentaban y “no estaban conservadas como se debía”.
Al darse a conocer la información, quienes fueron inoculados expresaron a las autoridades de salud su preocupación por desconocer qué había sido lo que les habían administrado.
Presunto origen
Dos días más tarde, el periódico Reforma de México publicó una entrevista con el dueño de Spine Clinic, Carlos Villarreal Aranda, quien aseguró que las vacunas que aplicaron las habían traído ellos personalmente desde la ciudad de McAllen, Texas, en auto y sin las medidas de ultracongelación adecuadas.
"Las trajimos congeladas personalmente en el carro", sostuvo, "aprovechamos que estaban las temperaturas congeladas, de cero grados, más aparte la hielera que traía su hielo y todo. Se nos hizo fácil traérnosla para nuestras familias".
Sin embargo, en Estados Unidos el acceso a las vacunas está controlado por el gobierno. Se puede ir a una farmacia de, por ejemplo, un supermercado, pero son ellos mismos los que deben de aplicarla en el lugar.
En sus declaraciones, Villarreal Aranda agregó que la vacuna era “realmente de Pfizer”, pero negó que la vendieran y, argumentó, que las dosis fueron encontradas en el local porque decidió aplicarla ahí a su madre, familia y médicos por cuestiones de higiene y para proteger a quienes tienen enfermedades crónicas.
Las vacunas halladas en la Spine Clinic fueron puestas a disposición de las autoridades, quienes, a su vez, las enviaron al laboratorio para su análisis.
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Resultados
Este jueves, el periódico The Wall Street Journal publicó en su primera plana el resultado de la investigación que realizó Pfizer/Biontech a las sustancias enviadas por México y Polonia, otro país donde se encontraron dosis sospechosas, las cuales determinó que eran falsas.
“Los viales recuperados en México también tenían un etiquetado fraudulento, mientras que una sustancia dentro de los viales en Polonia probablemente era un tratamiento antiarrugas”, asegura el diario.
Según declaró al mismo Wall Street Journal el secretario de salud de Nuevo León, De la O Cavazos, “a la gente se le inyectó agua destilada” y aún no hay reportes de que las dosis falsas hayan causado algún daño físico.
En el caso de Polonia, a ninguna persona se aplicó la supuesta vacuna.
“Tenemos un suministro muy limitado, un suministro que crecerá a medida que aumentemos y otras empresas ingresen al espacio de las vacunas. Mientras tanto, existe una oportunidad perfecta para los delincuentes", sostuvo Lev Kubiak, jefe mundial de seguridad de Pfizer.
Hasta ahora, Estados Unidos, México y otros países han incautado y eliminado docenas de sitios web que afirman de manera fraudulenta vender vacunas de Moderna y Pfizer.
Los sitios web falsos se hacen pasar por empresas bien establecidas y engañan diciendo que son aliados de los gobiernos o de la industria farmacéutica.
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