Cuba ratifica los diputados de la Asamblea Nacional que escogerá al sucesor de Raúl Castro
Unos 8 millones de cubanos están convocados a las elecciones de este domingo que definirán la composición de la Asamblea Nacional de Poder Popular que deberá escoger a la persona que sustituya a Raúl Castro cuando deje el poder en abril próximo.
No se trata de una elección, sino una ratificación, porque la única posibilidad que tienen los votantes es dar su visto bueno a los 605 aspirantes que concurren los comicios y que es exactamente la misma cantidad de asientos que integran la asamblea cubana.
Solo candidatos del Partido Comunista pueden participar en estos comicios en un sistema de gobierno unipartidista que no permite la disidencia ni organizaciones políticas opositoras.
Aunque en Cuba el voto es voluntario, se espera como siempre una alta participación, superior al 90%, considerando que no votar puede ser mal visto en esta nación donde el Partido Comunista es el único autorizado y por tanto puede acarrear consecuencias a los ciudadanos a la hora de obtener servicios o trabajos en el sector público.
La asamblea ratificada se reunirá el 19 de abril para elegir a los principales responsables del Consejo de Estado, incluida la jefatura máxima que actualmente ejerce Raúl Castro, desde que su hermano, el fallecido Fidel, se retiró de la vida pública en 2008 aquejado por problemas de salud.
En diciembre, la Asamblea Nacional de Cuba decidió extender hasta abril su periodo legislativo, con lo que se postergó dos meses la permanencia de Castro en el poder. En principio el mandato de Castro y el actual Consejo de Estado terminaba el 25 de febrero, pero con la extensión se postergó hasta el 19 de abril.
El que se considera favorito para quedarse con el cargo es el actual número dos, el primer vicepresidente del gobierno Vicente Díaz-Canel, quien con 57 sería el primer jefe de Estado cubano que no participó en el triunfo de la revolución y que no proviene del sector militar.
Sin embargo, pocos esperan que se produzcan grandes cambios en la dinámica política cubana, que seguirá tutelada por el Partido Comunista y por Castro, quien seguirá como jefe de la organización hasta 2021.
El proceso se enmarca dentro de un nuevo congelamiento de las relaciones bilaterales con EEUU, luego de que el gobierno de Donald Trump decidiera retirar más de la mitad de su personal diplomático debido a 'ataques acústicos' a sus empleados que provocaron grave daño cerebral en algunos casos. Además se suspendieron las emisiones de visas a cubanos desde La Habana.