El gobierno de Bolivia suspendió este jueves los permisos de operación de LaMia, dueña del avión que se estrelló en Colombia con futbolistas del brasileño Chapecoense, y a funcionarios de sus principales agencias aeronáuticas tras la tragedia que dejó 71 muertos.
Bolivia suspende operaciones de LaMia tras el accidente que dejó 71 muertos en Colombia
La pequeña aerolínea de vuelos chárter solo contaba con tres aviones en su flota: el que se accidentó en una zona montañosa de Rionegro, Medellín, tras quedarse sin combustible y sufrir una falla eléctrica, y otros dos que estaban en labores de mantenimiento.

La pequeña aerolínea de vuelos chárter solo contaba con tres aviones en su flota: el que se accidentó en una zona montañosa de Rionegro, Medellín, tras quedarse sin combustible y sufrir una falla eléctrica, y otros dos que estaban en labores de mantenimiento.
"El gobierno instruyó a la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil) la suspensión del certificado de operador aéreo (a la empresa LaMia) y una investigación" sobre los permisos de la empresa y sus dueños, dijo Milton Claros, ministro de Obras Públicas y Servicios.
La empresa era propiedad del piloto que comandaba la nave, Miguel Quiroga, y de un capitán retirado de las Fuerzas Armadas de Bolivia. Asimismo, LaMia arrendaba los tres aviones al empresario venezolano Ricardo Albacete, quien en 2010 fundó una compañía aérea del mismo nombre en Venezuela que nunca operó porque no consiguió los permisos necesarios.
El gobierno boliviano también destituyó, mientras esté en curso la investigacion, a la plana ejecutiva de la Dirección General de Aeronáutica Civil y de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea.
Un representante de LaMia dijo este miércoles que el piloto del avión incumplió con el plan de vuelo que tenía prevista una escala en Bogotá o en la ciudad boliviana de Cobija para reabastecer la nave de combustible. La falta de combustible es, por el momento, la hipótesis más probable sobre las causas del accidente del que solo lograron sobrevivir seis personas. Esto porque autoridades de aeronáutica de Colombia confirmaron que el avión se había quedado sin combustible antes de aterrizar en Medellín.
Cuando volaba muy cerca del aeropuerto de Rionegro, el piloto pidió prioridad para aterrizar porque tenía "problemas con el combustible", contó un piloto de la aerolínea Avianca que también esperaba para aterrizar y escuchó las comunicaciones entre el piloto de LaMia y la torre de control.
Minutos después, Quiroga declaró su nave en emergencia y pidió con desesperación una pista para ponerla a salvo. El avión cayó a tierra cerca de las 10:30 de la noche del lunes. Además de los futbolistas y equipo técnico del Chapecoense que iban a disputar el partido más importante de su historia, la final de la Copa Sudamericana, a bordo viajaba una veintena de periodistas, de los que solo uno sobrevivió.







