Repunte de coronavirus amenaza los planes para reabrir escuelas en el Área de la Bahía

SAN FRANCISCO, California. – Los planes para retomar las clases presenciales en miles de escuelas de California están amenazados por una segunda ola de casos de coronavirus y el endurecimiento de las restricciones impuestas por las autoridades locales y estatales ante el repunte de contagios.

Pero en condados como San Francisco, continúan los esfuerzos para que los niños regresen a los salones de clases pese a que la ciudad está al borde de retroceder a la fase morada de la escala de reapertura, que es la más restrictiva de todas.

“Nuestras áreas de juegos para niños, centros de aprendizaje a distancia y escuelas no han sido espacios de propagación (del coronavirus). Tenemos que seguir trabajando para que los menores regresen a la escuela y apoyar más a nuestras familias”, escribió la alcaldesa de San Francisco, London Breed, en un mensaje publicado en Twitter en el que también llamó a los residentes a “permanecer en casa durante las fiestas” y no “realizar reuniones, especialmente a puerta cerrada”.

El Distrito Escolar Unificado de San Francisco planea reabrir las escuelas de la ciudad para el 25 de enero, pero existe el temor de que el avance de la temporada de influenza y las fiestas de fin de año puedan agravar la propagación del covid-19 para principios de 2021.

Decenas de centros escolares han sido desinfectados en las últimas semanas y acondicionados para el eventual regreso a los salones de clases, el cual estará limitado para estudiantes de preescolar, kínder, primer grado y niños con necesidades especiales en las escuelas que hayan presentado un plan de prevención antes del 8 de diciembre.

La posible reapertura de escuelas entusiasma a algunos padres de familia al mismo tiempo que angustia a otros. Gabriela Carbajal, una residente de San Francisco, considera que la decisión es positiva.

“Está bien que vayan a la escuela porque así ponen un poquito de atención y pueden preguntarle directamente al maestro. En línea se corta. (Además) quieren comer, quieren pararse, quieren ir al baño a cada ratito”, cuenta la madre de familia a Noticias Univision 14.

Pero esos planes no se podrán concretar si los condados se mantienen en la fase morada de la escala implementada por el gobierno de California, la cual significa que la transmisión del coronavirus es generalizada en la comunidad.

“Las escuelas pueden reabrir para clases presenciales una vez que su condado haya estado en la fase roja por al menos dos semanas consecutivas (…) A las escuelas que hayan reabierto no se les requerirá volver a cerrar si su condado retrocede al nivel morado”, explica el gobierno estatal en su página Covid19.ca.gov, un lineamiento que ha sido repetido por los funcionarios de salud a nivel local.

Y si bien el regreso a clases presencial será opcional para los estudiantes en la gran mayoría de los distritos escolares del Área de la Bahía -los padres de familia pueden decidir mantener a sus hijos en el modelo de educación a distancia por el resto del año escolar-, en algunas regiones han optado por un enfoque más conservador para no poner en riesgo la salud de estudiantes, profesores y personal escolar.

El Distrito Escolar Franklin-McKinley, en San José, decidió la semana pasada que las clases a distancia se mantendrán hasta junio de 2021, cuando finaliza el periodo escolar. Y es que muchas de sus escuelas se encuentran ubicadas en algunos de los códigos postales con gran población latina que han sido afectados de manera desproporcionada por la pandemia de coronavirus.

“Obviamente es algo muy difícil para los maestros, para los estudiantes y para los papas, estar en clases virtuales no es lo mismo que estar en persona. Sabemos que hay estudiantes que les está yendo más o menos, hay otros que no les está yendo bien, entonces estamos tratando de trabajar con esos niños y esas familias para ver qué apoyo necesitan”, dijo Juan Cruz, superintendente del distrito escolar.

Antes de que la mayoría de los condados del Área de la Bahía retrocedieran al nivel púrpura, alcaldes como Libby Schaaf, en Oakland, y Sam Liccardo, en San José, se habían unido al llamado de su homóloga de San Francisco para reabrir las escuelas en enero, pero con el repunte de contagios y la negativa de algunos sindicatos de maestros, todo indica que el regreso a clases presenciales será una carrera cuesta arriba.