SAN JOSÉ, California. – El condado de Santa Clara entró en un punto crítico de la pandemia de coronavirus que lo podría empujar al colapso de su sistema hospitalario en cuestión de días, según advirtieron funcionarios de gobierno este miércoles en una rueda de prensa.
Repunte del coronavirus empuja al borde del colapso a los hospitales del condado de Santa Clara
El martes el condado de Santa Clara rompió el récord de casos de coronavirus diarios, por lo que funcionarios de salud advierten que la tendencia puede llevar a que la capacidad de los hospitales se vea rebasada en los próximos días.
El dramático repunte de casos de covid-19 en los últimos días ha dejado disponibles apenas 68 camas en las salas de cuidados intensivos de todos los centros médicos del condado, luego de que el martes se rompiera el récord de casos diarios con 512 y la hospitalización de 197 pacientes infectados.
"La capacidad de nuestros hospitales para atender a los pacientes en condición más delicada es una preocupación crítica que estamos enfrentando con el covid-19. Entre más nos protejamos a nosotros mismos y a nuestras familias, es menos probable que tengamos que ocupar esas camas", dijo el doctor Marty Fenstersheib, encargado de las pruebas de coronavirus en el condado.
We are seeing a dramatic uptick in COVID-19 cases in our county. We need your help.
— Healthy SCC (@HealthySCC) November 25, 2020
To those of you trying to do everything you can, look for ways to do a little more. Talk to friends and family about wearing a mask, social distancing, and avoiding nonessential trips. pic.twitter.com/kBwMFTViiL
El temor de que las hospitalizaciones rebasen la capacidad de los centros de salud crece conforme se acercan las celebraciones de Acción de Gracias, razón por la que los líderes locales están redoblando el llamado para que los residentes eviten viajar y mezclarse con personas fuera de su hogar para la primera cena de ‘Thanksgiving’ en medio de una pandemia global.
“Las próximas dos semanas son críticas”, advirtió la semana pasada la doctora Sara Cody, la principal responsable de la lucha contra la pandemia en el condado de Santa Clara.
De seguir la tendencia en el repunte del covid-19, la llamada “curva de contagios” mostraría más pacientes infectados que camas disponibles en los hospitales para la segunda semana de diciembre.
Y es que las cifras más recientes en el condado reflejan un “aumento alarmante”. El viernes se reportaron 407 nuevos casos de coronavirus, que antes de este martes era el número más alto para un solo día desde marzo, cuando se experimentaba el auge de la pandemia.
El repunte de casos también ha incrementado la demanda de pruebas de coronavirus. Entre más se acerca el Día de Acción de Gracias, son más largas las filas de personas esperando hacerse la prueba antes de la que suele ser la semana con más viajeros en el año.
En los terrenos de la feria del condado, el centro de pruebas de covid-19 amplió esta semana su capacidad para poder recibir a 3,000 personas diarias y a 5,000 para mediados de diciembre.
Pero a medida que se abren nuevos centros de pruebas, los expertos de salud advierten que los ‘tests’ no deben ser usados como un pase para regresar a las actividades de riesgo, tales como los viajes o las reuniones durante ‘Thanksgiving’.
“Un resultado negativo en la prueba no significa que puedes poner a los demás en riesgo. Las personas que arrojan negativos aún pueden ser portadores del virus y estar en una etapa muy temprana de la infección”, advirtió el doctor Marty Fenstersheib, encargado de los centros de pruebas en el condado.
Toque de queda nocturno
Ante el dramático repunte de contagios de coronavirus, autoridades del máximo nivel en California recurrieron a las medidas extraordinarias que al comienzo de la pandemia ayudaron a aplanar la curva de infecciones y evitaron el colapso de los sistemas de salud: un toque de queda.
Pero a diferencia de aquel que el gobernador Gavin Newsom anunció la tarde del 19 de marzo y que eventualmente se fue relajando, el nuevo toque de queda está vigente únicamente por las noches, cuando los californianos son más propensos a realizar actividades no esenciales y mezclarse con grupos fuera de su núcleo familiar, según los funcionarios de salud.
La nueva restricción entró en vigor el sábado 21 de noviembre y se extenderá por un mes hasta el próximo 21 de diciembre. Durante este periodo, todos los condados en la fase morada de la escala estatal deberán prohibir el trabajo no esencial y las reuniones sociales entre las 10 pm y las 5 am.
En el Área de la Bahía, el toque de queda nocturno afecta a los condados de Alameda, Contra Costa, Napa, Santa Clara, Sonoma y Solano, dejando exentos a Marin, San Mateo y San Francisco, aunque este último podría retroceder al nivel morado en los próximos días.
Al igual que ocurrió con el primer toque de queda al inicio de la pandemia, las agencias del orden contemplan un enfoque “educativo” por encima del punitivo para conseguir que los residentes en los condados que se encuentran en la fase morada cumplan con las nuevas restricciones.
“No estábamos enterados que el estado iba a implementar un toque de queda. No vamos a utilizar esta medida como excusa para arrestar personas por causa probable durante las noches”, dijo en un comunicado el oficial Steve Aponte, vocero de la Policía de San José.
Las restricciones para salir o reunirse de noche tienen excepciones, principalmente cuando se trata de actividades esenciales o que no ponen en riesgo de contagio a la comunidad. El mandato, por ejemplo, no prohíbe que los restaurantes sigan operando después de las 10 pm para vender comida para llevar, tampoco salir de casa para ir al supermercado, a la farmacia o para obtener servicios o suministros necesarios para que las familias pueden permanecer confinados por largos periodos de tiempo.



















