Policía de Salt Lake City demandada por familia de menor autista baleado por sus agentes

La familia de Linden Cameron, el adolescente autista de 13 años que fue baleado por la policía de Salt Lake City el pasado 4 de septiembre, después de que su madre los llamó pidiendo ayuda, presentó una demanda contra el Departamento de Policía de Salt Lake City ante una corte federal.
La denuncia sostiene que Cameron "no había cometido ningún delito en el momento en que le dispararon y en ningún momento estaba siendo investigado por un delito ni perseguido por la policía como criminal". Linden recibió 11 impactos de bala.
La noche del 4 de septiembre, Cameron quien padece de síndrome de Asperger, estaba sufriendo un colapso mental. Su madre Golda Barton, pidió ayuda al 911 solicitando la presencia de un oficial de intervención de crisis. Según la demanda Barton, advirtió a la policía que su hijo sufría de un trastorno sensorial y que le tenía miedo a la policía, por lo que huiría de ellos.
Al ver a los oficiales, Barton huyó corriendo por la parte trasera de la casa. Los oficiales lo persiguieron hasta que dispararon contra el menor. La demanda dice que en el video se puede establecer que Cameron no estaba armado, que no amenazó a los oficiales, y que los agentes han podido usar otras armas intermedias que tenían a su disposición como una pistola paralizante o Taser.
El Departamento de Policía de Salt Lake City no ha dicho aún si se localizó armas en la escena.
La denuncia indica que Cameron sufrió “ lesiones graves y permanentes, incluida la parálisis del brazo izquierdo, lesiones en el tobillo que requirieron cirugía, daños en algunos órganos internos, angustia y traumatismos emocionales y mentales graves, y otras lesiones".
La demanda judicial busca el pago de los daños causados por el incidente.
"Los actos y omisiones de los demandados causaron directa e inmediatamente las lesiones y daños de los demandantes, incluidos pero sin limitarse a, entre otros, dolor y sufrimiento extremos, pérdida del disfrute de la vida, facturas médicas pasadas y futuras, pérdida de la capacidad de generar ingresos, y otros daños".
El Departamento de Policía de Salt Lake City se negó a emitir comentarios por tratarse de un litigio pendiente y una investigación abierta.