Elizabeth Warren: "Estoy en esta lucha para las latinas y con las latinas"

Nunca en un millón de años me imaginé que llegaría a postularme para la presidencia. Creciendo en Oklahoma como hija de un conserje y una madre que trabajaba por un salario mínimo en Sears, mi sueño era convertirme en maestra de escuela pública. Mi trayectoria ha tenido muchos giros y vueltas, pero mi suerte cambió gracias a una universidad local que costaba $50 por semestre y me convertí en maestra de educación especial, profesora de derecho y senadora de los Estados Unidos. No fue fácil y no lo hice sola.

Recuerdo lo difícil que fue encontrar cuidado infantil cuando era una madre trabajadora con dos pequeñitos. Estaba trabajando como profesora de derecho en Houston cuando mi niñera renunció. Intenté diferentes opciones, pero nada estaba funcionando.

Un día, mi tía Bee me llamó para ver cómo estaba. Comencé a llorar y le dije que estaba lista para renunciar. Entonces mi tía dijo las palabras que cambiaron mi vida para siempre: "No puedo llegar mañana, pero puedo llegar el jueves". Dos días después, llegó al aeropuerto con siete maletas y un perrito llamado Buddy y se quedó por 16 años.

La tía Bee salvó mi carrera y mi familia, pero sé que la mayoría de las madres no tienen el privilegio de tener una tía Bee. Hoy en día, las familias trabajadoras se ven presionadas a medida que aumentan los costos del cuidado de salud, la vivienda, el cuidado infantil, la universidad y más. Las latinas y sus familias entienden profundamente esta realidad.

Las latinas enfrentan la mayor brecha salarial de género en relación con sus pares hombres blancos. Las latinas se gradúan de la universidad a tasas más altas que sus colegas masculinos, pero con más deuda estudiantil. Las latinas crean nuevos negocios a una frecuencia superior al promedio, pero carecen acceso al capital para crecer. Y las latinas, a cargo de sus hogares y líderes en sus comunidades, saben que pagar el alquiler y el cuidado de salud deja a las familias con cero dólares en ahorros para cualquier otra cosa.

Por eso, hoy mi campaña está lanzando ' Latinas En La Lucha' porque juntas estamos luchando por un mejor futuro para todas nuestras familias.

Me siento honrada de estar en esta lucha con mujeres como la activista chicana Rosie Castro de San Antonio y la alcaldesa Regina Romero de Tucson porque cuando las latinas luchan, las latinas ganan. Desde las representantes estatales Lorena González en California y Cindy Polo en Florida hasta Raquel Terán en Arizona y Mary González en Texas, las líderes latinas están ganando elecciones difíciles y logrando progreso para sus comunidades. Como presidenta, seré una aliada para las latinas y para toda la comunidad.

He dedicado mi carrera a comprender por qué el camino hacia la clase media se hace tan difícil para las familias trabajadoras y aún más difícil para las personas de color. Lo que descubrí es que nuestra economía y nuestra democracia funcionan muy bien para los ricos y bien conectados, pero no para todos los demás. Tengo un plan para poner poder en manos del pueblo estadounidense.

Los demócratas, independientes y republicanos están de acuerdo: la corrupción está deteniendo a todos. Amazon pagó cero en impuestos federales durante años, mientras que los salarios de los trabajadores se han mantenido estancados por décadas. Las compañías farmacéuticas están obteniendo grandes ganancias, pero las personas que necesitan medicamentos no pueden pagarlos. Las compañías de combustibles fósiles compran influencia política para contaminar nuestras comunidades sin enfrentar consecuencias, mientras que el cambio climático amenaza al planeta. Eso es corrupción, simple y sencillamente. Es por eso que tengo el mayor plan anticorrupción desde Watergate para hacer que nuestro gobierno funcione para todos, no solo para los ricos y bien conectados.

Los inmigrantes siempre han sido una fuente vital de fortaleza estadounidense, pero en lugar de darles la bienvenida, el presidente Trump ha avanzado políticas crueles. Nunca olvidaré la vez que visité McAllen, Texas, donde nuestro gobierno separó a familias y puso a niños en jaulas. Las terribles condiciones quedaron grabadas en mi memoria: niñas pequeñas en jaulas, hombres jóvenes en jaulas, madres lactantes en jaulas. Es por eso que tengo un plan de inmigración que refleja nuestros valores y crea un sistema más hospitalario. Los inmigrantes son nuestros vecinos, nuestros colegas y nuestros amigos, y están aquí para quedarse.

Creo en las enseñanzas de Mateo 25: Fui extranjero, y me recibieron. Tenemos la responsabilidad moral de tratar a cada persona con dignidad y respeto. Los momentos más íntimos durante esta campaña han sido mientras me tomaba fotografías con padres y sus hijos. Cuando padres me entregan notas en la palma de mi mano, cuando madres me susurran al oído sus preocupaciones y sus esperanzas para el futuro, y cuando les digo a sus hijas: "me postulé para la presidencia porque eso es lo que hacen las niñas" y hacemos una promesa con el dedo meñique para recordar esto siempre.

Para las latinas en todo el país, este es mi compromiso con ustedes: sus luchas serán mis luchas y juntas soñaremos en grande, lucharemos con todo y ganaremos.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.

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