Vence la orden de refugio en el hogar en Pensilvania, Filadelfia pasa a la fase amarilla del plan de reapertura

FILADELFIA - El 23 de marzo, el gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, y la secretaria de salud, la Dra. Rachel Levine, emitieron una orden de permanencia en el hogar para siete condados con el objetivo de mitigar la propagación del coronavirus.

Entre esos condados estaban Bucks, Chester, Delaware, Montgomery y Filadelfia.

Filadelfia había emitido su propia orden un día antes.

Habían pasado algunos días desde que el gobernador ordenó el cierre de negocios que no sustenten la vida. Con esta orden, los residentes solo podían abandonar sus hogares por necesidades esenciales o negocios.

Un mes después, todo el estado de Pensilvania se clasificó en la fase roja del plan de reapertura de Wolf, que implicó un estricto distanciamiento social, negocios que no sustentan la vida y escuelas que permanecieron cerradas, y solo opciones de entrega o entrega de restaurantes.

Ahora, diez semanas después de que se emitió la orden de quedarse en casa para toda la región del sureste de Pensilvania, las cosas están cambiando.

La orden de quedarse en casa ahora se levanta para los siguientes condados: Berks, Bucks, Chester, Delaware, Lackawanna, Lancaster, Lehigh, Northampton, Montgomery y Filadelfia.

"Sabemos no solo que logramos ralentizar el crecimiento de los casos, sino que nuestras acciones, nuestras decisiones colectivas de quedarnos en casa y evitar el contacto social, sabemos que eso salvó vidas", dijo el gobernador Wolf. "Mi pedido de quedarse en casa hizo exactamente lo que estaba destinado a hacer: salvó vidas y nos compró un tiempo valioso".

El jueves, Pensilvania reportó 537 casos más positivos de COVID-19 y 75 muertes.

"Les recuerdo a los residentes de Pensilvania que el amarillo significa precaución e incluso en la fase verde todos deben tomar precauciones para mantenerse saludables a sí mismos y a sus comunidades", dijo Wolf.

Filadelfia está lista

Hasta el jueves, Filadelfia aún no había confirmado si se mudaría con el resto de sus condados de collar a amarillo, debido a las manifestaciones y protestas en curso esta semana después de la muerte de George Floyd.

"No estoy anunciando eso, pero los números van en la dirección correcta", dijo Kenney el jueves por la mañana.

Sin embargo, poco tiempo después, el comisionado de salud de Filadelfia, el Dr. Thomas Farley, confirmó que la ciudad también pasará a la fase amarilla.

"Los números nos justifican para pasar a la siguiente fase de nuestra respuesta a esta epidemia", dijo Farley.

Farley dijo que, aunque algunos expresaron su preocupación por las protestas que propagan el coronavirus, dijo que notó que muchos manifestantes llevaban máscaras y se mantenían alejados de los demás. Filadelfia volverá a estar bajo toque de queda el viernes por la noche a partir de las 8 p.m. hasta el sábado a las 6 a.m.

Hubo 121 nuevos casos de coronavirus y 70 nuevas muertes reportadas en Filadelfia el jueves.

La semana pasada, Filadelfia presentó su guía 'Más seguro en casa' para la reapertura en la fase amarilla.

¿Cómo llegamos al amarillo?

Cuando se anunció el plan de reapertura del gobernador Wolf, se habló mucho de los 50 casos por cada 100,000 habitantes durante 14 semanas. Según el estado, esa métrica no se pesó más que otros factores.

Al decidir qué condados pasarán a amarillo, los funcionarios dijeron que utilizaron métricas basadas en el riesgo de la Universidad Carnegie Mellon combinadas con la capacidad de rastreo y prueba de contactos, así como una reducción sostenida en las hospitalizaciones por COVID-19.

Mientras que la región del sudeste de Pensilvania se vuelve amarilla el viernes, la pandemia de coronavirus aún continúa. Las máscaras, el distanciamiento social y el lavado de manos siguen siendo parte de la fase amarilla

Mudarse a verde

Después de que un condado pasa a la fase amarilla, los funcionarios estatales dicen que supervisarán de cerca el aumento del riesgo, como los brotes significativos. Si el riesgo general permanece mitigado durante catorce días, el condado pasará a la fase verde.

La fase verde vería prohibidas las grandes reuniones de más de 250 personas y permitiría comer en el interior al 50% de la capacidad del restaurante.