LOS ÁNGELES, California. - Después de casi dos años de pandemia, las condiciones extremas y el trabajo en ‘modo emergencia’ ha desgastado emocionalmente a millones de trabajadores o ha llevado a otros a replantearse su vida.

Desde mediados del 2021 millones de personas están renunciando a sus trabajos incluso sin tener un plan B. Esta tendencia ha sido llamada “la gran renuncia” y es considerada por expertos como una reacción masiva tras expectativas de una normalidad que aún no ha llegado.

Una reciente encuesta de la empresa Joblist indicó que dos terceras partes de las personas que tienen un trabajo están pensando en renunciar. Y no es solo una idea, más de 15 millones ya han renunciado desde abril, de acuerdo con el Departamento de Estadísticas del Trabajo de Estados Unidos.

Todos renuncian por diversos motivos, algunos buscan mejores salarios, otros mayor flexibilidad laboral, mientras otros buscan cambiar de profesión o de área de empleo.

Los expertos recomiendan que antes de renunciar es importante informarse si es posible ascender internamente dentro de la compañía donde se encuentra, documentar los logros que ha tenido en el trabajo actual, pedir recomendaciones y dejar el trabajo en buenos términos, pues nunca se sabe si en algún momento necesitará la ayuda de las personas que son actualmente sus compañeros de trabajo.

Además, es de gran utilidad tener un plan sobre lo que desea realizar después de finalizar su empleo en un cierto lugar. Trazarse metas y tener una estrategia puede ahorrarle dificultades no solo económicas, sino también emocionales.

¿Cómo retener a su personal?

El problema de este período de renuncias es también para los empleadores, quienes deben tener estrategias para que sus empleados estén a gusto y lo piensen dos veces antes de dejar sus empleos.

Blanca Ruiz, trabajadora que hace tortillas, estuvo varias semanas sin trabajo cuando el negocio cerró debido a la pandemia por el coronavirus, pero me afirma que está agradecida pues acaba de cumplir 9 años como empleada de la taquería “Vista Hermosa”.

“Nos ayudaron durante la pandemia y ahorita nos siguen apoyando también y he visto cosas que han cambiado”, dijo Ruíz. Por lo que no piensa dejar su trabajo, sin embargo de acuerdo a Florence Healthcare, entidad que se dedica a pruebas clínicas, millones de personas reevaluaron su vida y dejaron su trabajo en el país.

¿Qué pueden hacer los empleadores para retener y motivarlos? Esto es lo que le funciona a la jefa de Blanca, Guadalupe Ávalos Prado quien ahora solo tiene a seis de sus 14 empleados.

“Con los seis que nos quedaron nos sentamos en una mesa a platicar, vimos que la iniciativa de ellos era subirles un poquito el salario, les subimos el salario”, dijo Guadalupe Ávalos Prado, dueña taquería Vista Hermosa.

Ruiz dijo que entre los cambios, les dan “un poco más del mínimo, nuestros días de enfermedad pagados, nuestras vacaciones pagadas”. Por su parte, José Roberto Hernández asegura que “ahora se ha demostrado más el valor de la fuerza laboral de los empleados”.

El demostrarles su valor y respeto es de suma importancia, señala Hernández, de la organización pro derechos de los trabajadores KIWA, quien asegura que es un elemento clave para que vuelvan, además de mejores condiciones laborales.

Entre estas mejoras deben estar “un ambiente de competitividad, salarios dignos, seguro médico y retiro”, dijo Hernández.

Tanto los activistas como los empleadores sugieren que se inicie un diálogo con sus trabajadores, que los escuche, expresen sus inquietudes y lleguen a acuerdos sobre cómo mejorar el ambiente laboral, pues es un espacio en el que se necesitan unos y otros.

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