Los 5 puntos que siguen generando incógnitas a un mes del tiroteo en Las Vegas

LOS ÁNGELES, California.- Ya ha pasado un mes desde que Stephen Paddock disparó desde una suite del casino y hotel Mandalay Bay de Las Vegas contra miles de asistentes a un concierto, dejando un saldo de 58 muertos y más de 500 heridos, pero los detalles clave de la peor masacre en la historia de Estados Unidos siguen siendo un misterio.

Ni indagando cada aspecto de la vida del pistolero, las autoridades federales y locales han logrado responder la incógnita más grande: ¿Qué motivó el ataque?

La incertidumbre también ha sido alimentada por las versiones distintas que han ofrecido la Policía y el casino sobre los tiempos en la investigación, el sigilo que ha mantenido el guardia de seguridad hispano que fue herido a tiros por Paddock antes de que descargara su arsenal contra la multitud.

La versión de la novia de Paddock, de que jamás se enteró de sus planes, e incluso el extraño arresto de su hermano en Los Ángeles acusado de posesión de pornografía infantil.

Ni la tecnología han jugado a favor de los investigadores: una computadora portátil recuperada de la suite en la que se alojó Paddock carecía del disco duro y no ha sido encontrado; se cree que este retiró el dispositivo antes de suicidarse, según reporta ABC7. Cientos de videos tampoco han ayudado a despejar las dudas.

Tanta es la dificultad para armar este rompecabezas que el cerebro del pistolero será enviado a la Universidad de Stanford, en el norte de California, con el objetivo de practicarle varios estudios buscando posibles problemas neurológicos, luego de que la autopsia no reveló ninguna anormalidad.

Ni el Sheriff de Las Vegas, ni el Buró Federal de Investigaciones (FBI), estuvieron disponibles para comentar sobre los avances de las indagatorias.

Estos son los cinco puntos clave de la masacre de Las Vegas que siguen sembrando dudas:

Un pistolero sin motivos aparentes

El hombre de 64 años que hizo su fortuna invirtiendo en bienes raíces y jugando en los casinos no dejó rastros sobre sus intenciones de disparar contra los asistentes al concierto 91 Route Harvest, lo cual ha puesto gran presión sobre los investigadores federales y locales.

En la mayoría de los tiroteos ocurridos en Estados Unidos, los pistoleros suelen dejar evidencia sobre sus motivos, pero Paddock es un caso distinto.

“Hemos buscado todo, lo que incluye la vida personal del sospechoso, su afiliación política, sus comportamientos sociales, su situación económica, alguna radicalización potencial que tantas personas han afirmado (…) No tenemos un motivo claro o una razón”, declaró el 6 de octubre el subjefe del Sheriff de Las Vegas, Kevin McMahill.

Antes de que un matrimonio radicalizado abriera fuego en el Inland Regional Center de San Bernardino el 2 de diciembre de 2015, cuando 14 personas fueron asesinadas, la pareja juró lealtad al Estado Islámico (ISIS); el hombre que baleó en el interior de una escuela primaria de San Bernardino durante la primavera pasada había amenazado de muerte a su esposa, una maestra, acusándola de infidelidad; y el hombre que mató a 49 personas en un club nocturno de Orlando en junio de 2016 expresó su simpatía con ISIS en una llamada al 911.

Paddock, sin embargo, no dejó una sola pista.

Una nota fue encontrada en su habitación, pero el Sheriff de Las Vegas aclaró que se trataba de números, descartando que se tratara de un manifiesto o una nota suicida. La agencia también ha revisado una computadora y dispositivos electrónicos recuperados en la suite y las casas de Paddock; sin embargo, en estos aparatos no han encontrado datos que les indiquen por qué se cometió la matanza.

La novia que no se enteró del ataque

Marilou Danley, de 62 años y novia de Paddock, tampoco ha aportado información que esclarezca este crimen.

Después de ser interrogada por autoridades federales a su llegada de Filipinas el 4 de octubre, Danley afirmó a través de un comunicado que jamás supo de los macabros planes de su pareja.

“Nunca me dijo nada o tuvo alguna acción que yo supiera y pudiera interpretar de alguna manera como una advertencia de que algo horrible como esto fuera a suceder. Hace poco menos de dos semanas Stephen me dijo que había encontrado un boleto barato a Filipinas y que quería que yo viajara a casa a ver a mi familia”, expresó por medio de su abogado.

Ella reconoció que su novio le envió dinero, pero señaló que era para que comprara una casa en Filipinas. Se ha reportado que el deposito fue de casi 100,000 dólares. Las hermanas de Danley, por su parte, declararon que se trató de un distractor para que ella no se involucrara en la matanza.

“Nunca se me ocurrió de ninguna manera que él estaba planeando algo violento en contra de alguien”, expresó Danley en el comunicado.

Danley conoció a Paddock cuando trabajaba como anfitriona del casino Atlantis, en Reno, Nevada. Ambos vivían en Mesquite, a unas 80 millas de Las Vegas, y fueron descritos por sus vecinos como una pareja con una relación extraña. Un empleado de una cafetería dijo que él solía regañarla en público.

Hasta el momento no se han revelado otras declaraciones de Danley.

Cronologías distintas de la matanza

La compañía que administra al Mandalay Bay ofreció una cronología distinta a la de la Policía de Las Vegas sobre el tiroteo, planteando preguntas sobre por qué los agentes tardaron 12 minutos en llegar a la suite del pistolero si un guardia sabía su ubicación antes de la balacera.

El establecimiento sugiere que transcurrieron no más de 40 segundos desde que Paddock disparó contra un guardia hispano, Jesús Campos, y luego a la multitud. Pero la Policía asegura que pasaron seis minutos entre uno y otro incidente.

“Sabemos que se disparó hacia el festival al mismo tiempo o 40 segundos después, cuando Jesús Campos informó por primera vez por la radio que había disparos”, dijo la empresa MGM.

Tras esta declaración, la Policía corrigió su primera versión y sostuvo que el vigilante Campos llegó al lugar a las 9:59 pm, pero que no fue alcanzado por una bala hasta las 10:05 pm. El primer oficial no llegó al lugar hasta 12 minutos después, luego que habían cesado los disparos por el suicidio de Paddock.

“No hay una conspiración entre el casino, el FBI y el Sheriff de Las Vegas”, expresó enfadado el sheriff Joe Lombardo tras publicarse esta controversia.

A esto se suma un incidente registrado dentro de la suite de Paddock que no se había revelado: que un agente disparó accidentalmente su arma, aunque no hirió a nadie. “Sucedió y lo estamos investigando”, señaló el sheriff Lombardo, según reporta el diario Las Vegas Review-Journal.

El sigilo del guardia hispano

Jesús Campos, el vigilante del Mandalay Bay que tuvo el primer encuentro con Paddock, ha ofrecido escasos detalles sobre lo ocurrido aquella noche. El hispano, quien solo fue herido en una pierna aunque fue atacado por una lluvia de balas, solo ha roto su silencio en una entrevista en el programa ‘The Ellen DeGeneres Show’ que se transmitió el 18 de octubre.

"Cuando iba por el pasillo, creo que llamé la atención del atacante. Escuché ráfagas de disparos. Al principio me cubrí, sentí una sensación de ardor. Levanté el pantalón de una pierna y vi la sangre", dijo Campos, mencionando que pese a su estado pudo avisar a la Policía sobre la ubicación del atacante.

Tras esa aparición se ha vuelto a desconocer sobre su paradero. Su versión quizás ayude a resolver la polémica sobre los tiempos de investigación. En aquella entrevista, Campos no habló al respecto.

El inadvertido arsenal de Paddock

Según las autoridades, la mayoría de las 47 armas de fuego que las autoridades le descubrieron al autor de la masacre en Las Vegas fueron adquiridas en el último año, pero aún no está claro por qué no se encendieron los focos rojos de las autoridades federales. Tampoco se ha dicho dónde compró los dispositivos para acelerar las ráfagas de bala durante su ataque.

Su arsenal fue comprado en su mayoría desde octubre de 2016. Se ha reportado que lo adquirió en las tiendas Guns and Guitars, en Mesquite, y Dixie GunWorx, en St. George, Utah, aunque no está claro si en estos negocios obtuvo las 23 armas, en su mayoría rifles, que se encontraron en la suite del Mandalay Bay.

Al menos uno de los rifles de Paddock tenía un dispositivo llamado 'bump-fire', el cual permite que se disparen hasta 800 balas por minuto (un rifle semiautomático alcanza rondas de hasta 60 tiros en ese periodo). Se trata, no obstante, de un artefacto legal, ahora en la mira de los legisladores federales.

Cabe señalar que en Nevada las leyes de armas de fuego son laxas: se permite la compra de rifles, escopetas o pistolas en cualquier cantidad, sin licencia y sin tener que registrarse.