El procurador de California, Xavier Becerra, pidió al gobierno federal que aumente la disponibilidad y disminuya el precio de remdesivir, el único medicamento que recibió la autorización de la Administración de Alimentos y Medicinas para tratar el coronavirus.
Piden intervención del gobierno federal para asegurar el acceso a medicina para el coronavirus
El procurador de California y 30 estados más pidieron al gobierno federal que el remdesivir, la unica medicina aprobada para tratar el coronavirus, sea accesible en cantidad y precio para todos los pacientes.

Becerra y el procurador estatal de Louisiana, Jeff Landry, encabezan una coalición bipartidista de procuradores de 31 estados que escribieron un carta diciendo que el Departamento de Salud y Recursos Humanos, la Administración de Alimentos y Medicamentos, y los Institutos Nacionales de Salud deberían licenciar el antiviral del laboratorio Gilead Sciences a otros fabricantes para aliviar una posible escasez y reducir el precio de la droga.
"No podemos permitirnos dejar el suministro de este medicamento crítico al azar y los caprichos del mercado cuando fue financiado en parte por dólares de los contribuyentes", dijo Becerra.
Remedsivir, un antiviral desarrollado para tratar el ébola, se benefició de la financiación pública, incluido un ensayo clínico financiado con 30 millones de dólares por Institutos Nacionales de Salud, dice la carta.
¿Cuánto vale la medicina?
Gilead cobra 3,120 dólares por un tratamiento de cinco dosis para pacientes con seguro privado, Medicare o Medicaid. Los suministros de remedsivir son "peligrosamente limitados", y el precio "impedirá el acceso al tratamiento" y presionara los presupuestos estatales, escribieron los procuradores.
El Instituto de Revisión Clínica y Económica sin fines de lucro sugirió que el remdesivir debería tener un precio de $2,520 a $2,800 por tratamiento. El precio tiene en cuenta el beneficio de la dexametasona un esteroide barato, que demostró en un estudio temprano ser un tratamiento que salva vidas para pacientes con COVID-19 gravemente enfermos.
Debido a los suministros limitados, un panel del Instituto Nacional de Salud recomienda priorizar el medicamento para los pacientes hospitalizados que requieren oxígeno suplementario pero que no están en los respiradores porque hay incertidumbre sobre si esos pacientes se beneficiarían de la droga.
Una portavoz de Gilead dijo que la compañía está "profundamente decepcionada" que los procuradores "hayan optado por tergiversar los hechos sobre el acceso" a remdesivir. La carta está "basada en múltiples inexactitudes fácticas y una falta fundamental de comprensión de cómo se utiliza remdesivir para tratar a los pacientes", agregó. Gilead mantiene que los pasos solicitados por los procuradores son "no autorizados en estas circunstancias" y no aumentarán el acceso.
La Ley Bayh-Dole de 1980 permite a las agencias federales conservar los derechos de patente si una compañía farmacéutica cobra demasiado o no "alivia razonablemente las necesidades de salud o seguridad" de los consumidores, dice la carta. Si las agencias federales rechazan la solicitud, el grupo desea que se implemente la cláusula que le daría derechos de licencia, en este caso a los estados.

























