Cinco desapariciones y una mujer olvidada: casos que terminan el año sin resolverse

LOS ÁNGELES, California.- A Cecilia Bravo Cabrera le perdieron la pista al salir de un casino en el Valle Central de California hace seis meses. Lo mismo ocurre con Diana Rojas y Kristin Smart, de las que nada se sabe desde 2000 y 1996, aunque este año las investigaciones volvieron a activarse gracias a unas pistas.

Estos son algunos de los casos de desapariciones, unos recientes y otros añejos, que fueron noticia durante 2016 en California, un estado en el que el año anterior se reportó que 40,000 adultos se encontraban en paradero desconocido. El 41% del total eran mujeres.

De 2011 a 2015, se denunciaron las desapariciones de casi 80,000 mujeres adultas en este estado, casi el 42% del total, según datos de la Procuraduría General de California.

Algunos cuerpos aparecen sin identificar, o nadie los reclama, por lo que terminan olvidados en las morgues por años antes de que sean sepultados.

El pasado 30 de noviembre, las autoridades enterreraron en un panteón las cenizas de 1,400 muertos sin reclamar pasaron por la morgue del condado de Los Ángeles.

'Lágrimas de sangre'

Una de las desapariciones más recientes es la de Cecilia Bravo Cabrera. En la madrugada del 9 de junio, cuatro días después de que cumplió 31 años, ella salió del casino Tachi Palace en el condado de Tulare, en el Valle Central de California, y después entonces nadie sabe de su paradero.

Las autoridades creen que fue asesinada por Francisco Valdivia y por su esposa Rosalinda López, también acusados de ocultar sembradíos ilegales de marihuana dentro de su negocio en Visalia. El cuerpo, sin embargo, nunca fue hallado.

Valdivia también era esposo de Cecilia, aunque se trataba de un matrimonio orquestado únicamente para que el hombre obtuviera documentos migratorios. Familiares dijeron a Univision Noticias que la otra esposa, Rosalinda, con quien Valdivia se casó en Jalisco, había amenazado a Cecilia a través de mensajes de texto.

En estos le advirtió “que la iba a desaparecer del mundo, que nadie de la familia se iba a dar cuenta, que su familia y sus hijos iban a llorar lágrimas de sangre”, contó Raquel Zamora, madre de la desaparecida.

Los mensajes forman parte de la evidencia de que Cecilia, madre de cuatro hijos, estaría muerta.

La muerta sin identidad

En una morgue del sur de California ha permanecido desde 1968 el cuerpo de una mujer de aparente origen hispano que fue asesinada en el condado de Orange.

A finales de noviembre, las autoridades difundieron nuevamente fotos de su rostro y de algunas de sus pertenencias tratando de identificarla.

Según la Policía, la mujer fue violada, golpeada con crueldad y degollada. Su cadáver fue encontrado el 14 de marzo de 1968 en un campo de cultivo en Huntington Beach. Los detectives creen que podría ser una trabajadora inmigrante que viajó a esa ciudad o a Long Beach desde la costa este del país.

La víctima era una veinteañera robusta, de 5 pies y 3 pulgadas de altura, cabello oscuro y a la altura de sus mejillas, cejas delgadas y ojos de color negro. Ella vestía una chamarra de plástico negra, un par de mocasines, un pantalón morado, una blusa de colores brillantes y un anillo con una piedra azul.

En los últimos años se ha descartado que haya sido víctima de asesinos en serie como Randy Steven Kraft o Rodney Alcala.

Las fotos que podrían ayudar a identificar a la mujer desconocida de Huntington Beach

¿Dónde está Diana?

A una zona de Ridgecrest, una comunidad el Valle Central de California, llegaron hace unas semanas expertos forenses y detectives apoyados con perros entrenados para olfatear restos humanos. Su intención era realizar excavaciones y dar con una fosa clandestina.

Los agentes estaban tras la pista de Diana Raquel Rojas, quien fue vista por última vez el 20 de octubre del año 2000, justo poco después de la medianoche de una jornada en la que tenía cita en los juzgados para tramitar su divorcio y reclamar la custodia de su hija de dos años.

Se recibió un reporte anónimo, pero hasta el momento el operativo no ha tenido éxito.

Diana, que en ese entonces tenía 27 años, se encontraba en su apartamento en la avenida Ackerfield, en Long Beach. Su niña se había quedado con un familiar. La joven nunca llegó a la cita con el juez, ni al refugio para mujeres maltratadas en el que trabajaba.

El secuestro de la quinceañera

A punta de pistola un sujeto secuestró a la quinceañera Pearl Pinson en el norte de California durante la primavera. La adolescente fue vista por última vez en la mañana del 25 de mayo en una zona peatonal cerca de la autopista 780 en la ciudad de Vallejo.

Según testigos, la menor suplicaba ayuda mientras Fernando Castro, un joven que estaba armado, forcejeaba para meterla en su auto. El sospechoso fue localizado un día después en Santa Bárbara y falleció en un enfrentamiento con la policía.

Los operativos de búsqueda y rescate iniciales involucraron a más de 65 elementos de los condados de Solano, Mendecino, Sonoma y Marin. Los primeros esfuerzos se concentraron en el área de Willow Creek, pero las operaciones fueron infructuosas.

Pinson ha sido descrita como una joven de 5.03 pies de altura, un peso de unas 130 libras y con el pelo teñido de verde. Cuando fue raptada, vestía un suéter de color gris y pantalones ajustados.

Sin rastro de la novata

Kristin Smart tenía 19 años aquella noche del 25 de mayo de 1996. Había salido de una fiesta que se realizó en los alrededores de la universidad Cal Poly en San Luis Obispo. La joven, que recién había concluido su primer año de estudios en dicho instituto, no volvió a ser vista.

Se efectuó un intenso operativo de búsqueda con voluntarios, caballos y helicópteros, pero jamás la encontraron. Siete años después la declararon oficialmente muerta.

Pero en septiembre pasado, las autoridades reabrieron el caso después de que se detectaran posibles restos humanos en una ladera cerca de Cal Poly. Un nutrido grupo de investigadores del FBI, agentes locales y perros participaron en las labores de excavación y rastreo, aunque solo localizaron restos de animales.

El prófugo que vive como mujer

El misterioso paradero de un prófugo desde la década de 1980 por presuntamente cometer dos asesinatos en la costa este del país podría resolverse en el sur de California. Las autoridades revelaron este otoño que el sospechoso, John Kelly Gentry Jr., de 63 años, estaría ocultando su identidad haciéndose pasar por una mujer en el área de Los Ángeles.

Los últimos documentos conocidos sobre él son unas postales que habría enviado a sus familiares 1983 con el remite fechado en San Diego y Los Ángeles.

Gentry es el principal sospechoso de las muertes de una mujer en Michigan y un hombre en Ohio con los que mantenía relaciones sentimentales, según la investigación policial. Desde 1988 pesa en su contra una orden de arresto.

Un detective de Michigan declaró a Reuters que en los últimos cinco años varias informaciones han vuelto a poner de actualidad el caso.

Las pistas indican que Gentry podría haber adoptado como identidad su segundo nombre, Kelly, para vivir como una mujer y habría frecuentado el área de West Hollywood, en el condado de Los Ángeles.

Desde 2005, Gentry fue incluido en la lista de los más buscados del FBI