La texana Abby Johnson, una activista provida que antes de 2009 era una férrea defensora del aborto legal e incluso ganó el título de “empleada del mes” de una clínica de Planned Parenthood, ha sido una de las oradoras más prominentes de la segunda jornada de la Convención Nacional Republicana. Y ahí relató una historia que, al día de hoy, no la ha salvado de la polémica. Al día de hoy persiste la duda sobre si fue ese dramático episodio el que motivó su cambio de opinión o si esto se debió a motivos laborales.
La polémica historia de Abby Johnson, la activista provida que participó en la Convención Republicana
La texana, que antes de 2009 había trabajado en la organización Planned Parenthood, es ahora una de las portavoces más influyentes en el movimiento en contra del aborto legal en Estados Unidos.

Johnson sostuvo que atestiguar un aborto a través de una ecografía fue el motivo que la llevó a cambiar sus ideas de un extremo al otro. En septiembre de 2009 asistió a un procedimiento y cuenta que lo que vio la horrorizó. Así lo repitió en la segunda noche de la Convención Republicana.
“ Esta es una elección en la que compite el presidente más provida que hemos tenido en la historia”, dijo Johnson, refiriéndose a Trump. La activista también sugirió que Planned Parenthood tiene como objetivo eliminar a personas de minorías, un argumento usado por ciertos sectores que usan palabras de Margaret Sanger, pionera en la defensa de los derechos reproductivos, sobre el uso de métodos para prevenir el embarazo. El argumento, no obstante, es falaz. Sanger sí se refirió a posibles motivos médicos para interrumpir una gestación pero no habló sobre un perfil racial.
Sobre la historia relatada por Johnson, un artículo publicado en el Texas Monthly en febrero de 2010, que cita a sus compañeros de trabajo, sostiene que la hoy activista provida se había quejado por la falta de apoyo a su labor y que incluso apareció al día siguiente del procedimiento que asegura cambió su vida en un programa de radio burlándose de una marcha en contra del aborto.
Testimonios contradictorios
También menciona que Johnson menciona que la mujer que tuvo el aborto que hizo que cambiara radicalmente de opinión era afroamericana con 13 semanas de embarazo. Pero los archivos de la clínica indican que la única paciente de raza negra que se atendió en esos días tenía seis semanas, por lo que no pudo haber aparecido el feto que describe en sus memorias ni en la película, sino que, por la etapa de gestación, era un embrión.
Para entonces, Johnson ya se había convertido en una figura prominente provida y su historia, de activista a favor del derecho al aborto legal a una férrea opositora, le ganó la atención nacional e internacional. Incluso ha sido vinculada con la influyente organización HazteOir, relacionada al Opus Dei y a Santiago Abascal, líder del ultraderechista partido Vox de España, quien al igual que el presidente Donald Trump fue asesorado por Steve Bannon, hoy acusado por fraude.
Dudas sobre su historia
Su historia incluso inspiró una película: Unplanned, lanzada el año pasado. El lanzamiento de la cinta inspiró una investigación de Salon, publicada en 2019, que señaló que no había prueba de que un aborto como el que había descrito Johnson hubiese ocurrido en las fechas que lo señaló. No obstante, especialistas reconocen que el procedimiento de aborto a las 13 semanas de gestación es tal y como lo describió. La duda reside en si Johnson lo atestiguó y si fue, en efecto, el punto que la hizo cambiar de opinión.
Al ser confrontada con los documentos que ponían en duda su testimonio, hace 10 años, Johnson respondió en su momento que la falta de datos no era suficiente para asegurar que su testimonio no era válido y señaló la falta de transparencia de Planned Parenthood en sus reportes. Aunque también dijo al Texas Monthly que no recordaba exactamente cuáles eran los documentos que había visto.
The Texas Observer, por su parte, averiguó que Johnson había sido reprendida por sus jefes justo antes de su renuncia, de acuerdo con el testimonio de Laura Kaminczak, una extrabajadora de la clínica de Bryan, Texas (hoy desaparecida), que recordó que cuando sus superiores descubrieron el descontento de las trabajadoras, ella fue despedida y Johnson obligada a reportar a su jefe una vez a la semana.
“Todo esto comenzó por una trabajadora descontenta”, dijo Kaminczak entonces, quien calificó de “patraña” el relato de Johnson sobre su súbita conversión.
Here’s another one. I would support bringing back household voting. 🤭 How anti-feminist of me. 😂
— Abby Johnson (@AbbyJohnson) May 2, 2020
Desde que irrumpió en la escena política, Johnson ha aprovechado para opinar sobre otros temas. La semana pasada, a propósito del centenario de la aprobación del derecho a voto a las mujeres, tuiteó que estaba a favor de que votasen los “cabezas de familia”, en lugar de los individuos. “Qué poco feminista de mi parte”, ironizó.

































