El coronavirus y la crisis económica podría cambiar el tablero electoral en Texas

La pandemia del coronavirus junto a un mercado de petróleo en caída libre han sacudido el tablero político en Texas dejando a los partidos en escenarios inéditos.

Los republicanos se encuentran en la encrucijada de defender el paquete de estímulo económico aprobado en el Congreso frente a su tradición política de defender un gobierno federal con un poder limitado. Y los demócratas deben mantener el balance entre ofrecer soluciones a la situación sin que parezca que sacan provecho de la situación.

Al menos 15,000 personas han sido diagnosticadas con el coronavirus en Texas. Cerca de 348 pacientes han muerto. El paro económico causado por la emergencia disparó la cifra de trabajadores que solicitaron ayuda por desempleo en marzo. La cifra registrada en un mes superó a la de todo 2019: más de medio millón de texanos.

Los republicanos se encuentran en una posición “difícil”, comentó Brendan Steinhauser, un estratega del partido a Politico. “Serán tragos difíciles”.

En cuanto a los demócratas, el reto es conseguir la confianza de los votantes sin sacar provecho de la situación. “¿Es posible que [el Partido Demócrata] obtengan resultados sin que los votantes crean que se aprovechan una tragedia mundial?”, se pregunta el analista Ross Ramsey en el Texas Tribune.

El Partido Demócrata aspira a igualar, o incluso mejorar, los resultados que obtuvo en el estado, tradicionalmente conservador, hace dos años.

En 2018, el Partido Demócrata obtuvo un resultado histórico en la elección del Senado (el excongresista Beto O’Rourke estuvo a 300,000 votos de conseguir la primera victoria para los demócratas texanos en tres décadas) y se quedaron a solo nueve escaños de obtener la mayoría en la Cámara de Representantes de Texas.

Los demócratas texanos aspiran a conseguir un buen resultado en la elección por el Senado, en la que la expiloto MJ Hegar y el senador estatal Royce West compiten por la nominación para retar al republicano John Cornyn. También esperan ganar en siete distritos del Congreso federal donde perdieron por mínima diferencia hace dos años y mantener los dos que obtuvieron entonces.

En entrevista con Politico, Beto O’Rourke dijo que la gestión de la crisis ha dejado mal parados a los republicanos en Texas y, por tanto, ha alterado al escenario político del estado.

“En Texas aún no hemos sentido todo el impacto de la pandemia. […] Y la gente está horrorizada por el manejo de la crisis”, opinó. “Eso afectará a la elección de noviembre”.

“Momento para confiar”

Aunque más allá del coronavirus, otros analistas consideran que la tendencia del estado hacia un territorio moderado, lejos de su tradición conservadora, llevaba tiempo.

“Muchos opinan que O’Rourke fue el punto de partida para que los demócratas comenzaran a obtener buenos resultados en Texas, pero el hecho es que la tendencia llevaba tiempo”, comentó Chad Cantella. “Esto [el COVID-19] tiene un efecto similar. Puede ser un detonante para condiciones que ya existen”.

Pero el hecho de que exista la tendencia pone a los demócratas en una posición difícil. ¿Cómo criticar la gestión de los cargos públicos contra los que compiten en las elecciones en un momento en que la tragedia requiere unidad?

“Tengo mucho cuidado cuando critico a los funcionarios del gobierno que están a cargo [de la crisis del coronavirus] porque estamos en un momento en que la gente debe confiar en las acciones del gobierno”, aseguró la congresista estatal demócrata Erin Zwiener al Texas Tribune.

Zwiener, una de las demócratas que consiguió la victoria en un condado tradicionalmente republicano en 2018, compite en noviembre para defender su escaño por el distrito 45 de Texas (Driftwood).

“Hay momentos en que me siento frustrada y me gustaría ser más crítica. Hay también momentos en que he sentido que nos han mentido y he pensado y decidido que este no es el momento”, afirma. “En este momento, lo más importante es atender esta pandemia”.