Un 25% de los texanos participaron en las primarias del Supermartes

Por primera vez desde 2008, más texanos votaron en las primarias demócratas presidenciales que en las republicanas. Aun así, solo un 25% de los electores que podían hacerlo (casi 16.2 millones de texanos) votaron durante el Supermartes. En 2008 y 2016, la participación superó el 30% en Texas.

El Partido Demócrata consiguió 2,076,046 votos frente a 2,008,385 del Partido Republicano, una diferencia de poco más de 65,000 votos. Una ligera mayoría de los votos, unos 2,071,745 (poco más del 51%), fueron depositados en votación anticipada.

La participación en las primarias presidenciales ha sido históricamente una medición sobre la competitividad de las elecciones generales, de acuerdo con Alexa Ura, periodista del Texas Tribune, aunque no necesariamente es un indicador del resultado final. Lo cerrada de la carrera demócrata, que hizo que siete candidatos dedicaran una atención inédita a Texas, también llamó a más electores a los centros de votación.

Por su parte las primarias demócratas de 2008, en las que compitieron Barack Obama y Hillary Clinton, marcaron un récord de participación, pero aun así el candidato republicano de ese año, John McCain, superó al expresidente Obama por un 12% en el estado. “No hay una prueba de que la participación por un bando en concreto se refleje en noviembre”, explica Molly Olmstead, analista del portal político Slate.

En las elecciones primarias de 2008 participó un 33,2% de los texanos mientras que en 2016 lo hicieron un 30,3%.

Más votantes el día de la elección

Texas usa un sistema abierto de votación en sus primarias. Es decir, cualquier votante con registro puede participar tanto en la elección demócrata como en la republicana.

Los republicanos superaron a los demócratas durante la votación anticipada, pero el resultado se invirtió el día de la elección, el pasado 3 de marzo.

La participación el día de la elección fue palpable. En el condado de Bexar ( San Antonio), por ejemplo, unos 6,000 votantes participaron por hora durante las primeras tres horas en que los centros de sufragio estuvieron abiertos.

Texas enfrentó la jornada electoral con problemas en sus centros de votación. Algunos votantes esperaron hasta siete horas para ejercer su derecho, esto después de que el estado se convirtiera en uno de los que más ha cerrado lugares para votar en el país, de acuerdo con una investigación de The Guardian. Los más afectados en territorio texano son los latinos y los afroamericanos. La Secretaría de Estado texana ha prometido atender los problemas rumbo a noviembre.