Los manifestantes que protestan en Austin por el fin de la brutalidad policial y la muerte del afroamericano, George Floyd a manos de la policía de Minneapolis también gritan otro nombre: Mike Ramos.
Por qué los manifestantes en Austin por George Floyd también piden justicia para Mike Ramos
La madre de Mike Ramos, un hombre desarmado de 42 años que murió a tiros a manos de la policía de Austin, exige sanciones para el oficial que acabó con la vida de su hijo.

Ramos, de 42 años, murió el viernes 24 de abril aun cuando respondió a las órdenes de la policía, salió del vehículo como le habían indicado y elevó sus manos para demostrar que no iba armado. Un agente lo mató a tiros.
El hombre, hijo único, vivía con su madre, Brenda, en el sur de Austin. Ella ha participado en algunas de las protestas que, como en muchas ciudades de Estados Unidos, se han organizado en la capital texana para reclamar justicia por la muerte de George Floyd.
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“Me lo quitaron en el momento en que más lo necesitaba”, dijo este fin de semana.
La policía de Austin acudió al complejo de edificios donde Ramos estaba en un automóvil atendiendo una denuncia de vecinos que sospechaban que dos personas (Ramos y su novia) estaban drogándose.
Al acercarse la policía, Ramos atendió el llamado y elevó las manos. Un oficial disparó de forma preventiva con lo que el hombre volvió al automóvil. En ese momento fue tiroteado. Ramos no estaba armado. Las imágenes quedaron grabadas en un video que captó un vecino, que muestra al hombre gritando que no está armado.
Muerto a disparos
El video también muestra cómo Ramos se esconde en el automóvil después de que un oficial disparase una munición “no letal”, que lo hirió del lado izquierdo. La novia de Ramos consiguió esconderse del tiroteo que finalmente acabó con la vida del hombre.
El nombre de Mike Ramos, que era negro y latino, se ha escuchado en las protestas en Austin. La condena de los funcionarios locales de la muerte de Floyd ha contrastado con la más discreta reacción con la que han respondido a los manifestantes que han reclamado justicia para Ramos.
Activistas pidieron la renuncia del jefe de policía de Austin, Brian Manley, desde que ocurrió el suceso. El alcalde de la ciudad, Steve Adler, se dijo “perturbado” cuando vio el video hace más de un mes, pero aún no se han producido despidos en el interior del departamento de policía.
La madre de Ramos, Brenda, pide que el oficial que mató a su hijo, Christopher Taylor, enfrente cargos disciplinarios o criminales. Ha pedido también a legisladores estatales que aprueben una ley que aplique sanciones inmediatas a los policías que maten a civiles que no están armados así como reparación para sus familias.




















