Cómo las falsas acusaciones de Trump sobre el fraude electoral han logrado dividir al Partido Republicano en Arizona

El gobernador de Arizona, Doug Ducey, durante la mayor parte de la presidencia de Donald Trump intentó evitar confrontaciones con el mandatario y sus partidarios radicales, pero no lo pudo lograr... casi al final de su mandato el presidente enfureció en su contra cuando certificó las elecciones del estado a favor del presidente electo Joe Biden.

Luego de firmar la derrota de Trump, el presidente tuiteó enojado etiquetando al gobernador: "¡Los republicanos lo recordarán durante mucho tiempo!".

Desde entonces, esa situación se ha convertido en una disputa pública políticamente dañina entre Ducey y miembros del partido leales a Trump, según reportó AP. Los que creen en las afirmaciones de Trump de un fraude en las que no presenta pruebas o evidencias por socavar la voluntad de los votantes.

A medida que las afirmaciones infundadas del presidente ganan terreno entre muchos votantes republicanos, se les pide a los funcionarios republicanos que tomen partido: respalden a Trump o reconozcan la realidad de que Biden ganó la elección de forma transparente.

"Está en una situación sin salida en muchos frentes", dijo a AP Doug Cole, un consultor político republicano y asesor de los exgobernadores y de Ducey, que se cree busca postularse para el Senado o incluso para la Casa Blanca.

Ducey es uno de los dos gobernadores republicanos que se han enfrentado a la reacción violenta de Trump después de certificar la victoria de Biden en sus estados. El gobernador republicano Brian Kemp de Georgia también aprobó la derrota de Trump y se negó a respaldar los intentos del mandatario de anular los resultados. Lo que ha desatado la furia de Trump contra los gobernantes republicanos.

Otros gobernadores y legisladores republicanos han eludido las preguntas sobre si Biden es el ganador, y algunos sugieren que están esperando hasta el 6 de enero, cuando el Congreso apruebe la votación del Colegio Electoral.

La llamada de Trump ignorada por Ducey

Trump llamó a Ducey mientras el gobernador estaba en proceso de firmar la certificación de los resultados electorales de Arizona frente a las cámaras de televisión.

El gobernador rápidamente sacó su teléfono de la chaqueta mientras tocaba el himno presidencial, "Salva al jefe", lo silenció y lo puso sobre la mesa. Más tarde devolvió la llamada de Trump, pero se negó a decirle a los periodistas lo que discutieron.

Horas más tarde, Trump comenzó su diatriba contra Ducey en Twitter, que pareció abrir las compuertas para sus seguidores más acérrimos.

Las diferencias con la presidencia del partido en Arizona

Kelli Ward, presidenta del Partido Republicano de Arizona, dijo que estaba "disgustada" con Ducey y se dirigió a él en Twitter con un acrónimo que significa "cállate".

Ducey respondió en una conferencia de prensa: "El sentimiento es mutuo ... practica lo que predicas".

Los asesores de Ducey se abrieron a las críticas del gobernador en Twitter. Su jefe de gabinete, Daniel Scarpinato, llamó al representante Andy Biggs, un republicano de Arizona que lidera el grupo conservador Freedom Caucus, "loco" y "residente permanente de Crazytown".

El miércoles, Biggs publicó un artículo de opinión en línea que decía: “El gobernador Ducey ha dañado la causa del Partido Republicano".

Barrett Marson, un consultor político republicano, no cree que el problema de Ducey con la base republicana conservadora dure.

"Los tuits de Donald Trump van y vienen", dijo a AP Marson, quien anteriormente trabajó para un comité de acción política alineado con Ducey para elegir legisladores republicanos. “El gobernador ha sido un partidario de la agenda del presidente, sus políticas económicas, etc. Este problema no arruinará esa relación en el futuro. "

Después de evitar a Trump durante la campaña de 2016, Ducey llegó a abrazarlo, incluso cuando las políticas de Trump eran problemáticas para los aliados de Ducey en la comunidad empresarial de Arizona.

Cuando Trump reflexionó sobre el cierre de la frontera sur, una medida potencialmente devastadora en un estado con fuertes lazos económicos con México, Ducey lo respaldó.

Arizona se convirtió en un estado decisivo en el concurso de 2020 y Trump hizo visitas constantes, Ducey siempre lo apoyó con efusivos elogios. El presidente devolvió el favor promoviendo el manejo de Ducey del coronavirus, al que llamó un modelo para otros estados.

Pero también advirtió pocos días antes de las elecciones que su apoyo solo llegaría hasta cierto punto.

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