La demanda de Trump en Arizona involucra irregularidades en un máximo de 180 votos

El fiscal general William Barr autorizó al Departamento de Justicia investigar cualquier "alegato sustancial" de fraude electoral en las elecciones del 3 de noviembre.

En Arizona, la campaña de Trump, el Comité Nacional Republicano y el Partido Republicano de Arizona tuvieron su primera audiencia judicial el lunes sobre su demanda, que sostiene que los trabajadores electorales del condado de Maricopa tomaron medidas que privaron a Trump de "potencialmente miles" de votos. En realidad, se trató de 180 votos.

El problema son los votos emitidos en persona el día de las elecciones que contenían un voto en exceso u otra irregularidad. Las máquinas de tabulación eliminan dichas papeletas, dando a los votantes la opción de completar una nueva papeleta o volver a enviar la boleta, sabiendo que el voto en la carrera que se está marcando puede no contar.

La demanda de Trump afirma que una gran cantidad de trabajadores electorales estaban alentando a las personas a volver a enviar las boletas marcadas o a hacerlo ellos mismos, en lugar de dejar las boletas a un lado para una revisión adicional. Eso es algo que califican de un "error sistemático de los trabajadores electorales".

“Si estas boletas son revisadas y adjudicadas por la Junta de Duplicación de Boletas, darán hasta miles de votos adicionales para el presidente Trump y para otros candidatos republicanos”, afirma la demanda.

Y por "hasta miles" de votos para Donald Trump, aparentemente significaron 180 como máximo, asumiendo que Joe Biden no obtuvo ninguno de ellos.

El fiscal adjunto del condado de Maricopa, Tom Liddy, le dijo al juez el lunes que solo 180 de los 165,860 emitidos en persona el día de las elecciones tenían sobrevotos potenciales en la carrera presidencial.

El juez fijó una nueva audiencia para el jueves 12 de noviembre por la mañana, momento en el que los abogados de Trump deberán presentar pruebas reales.

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