La campaña de Trump presenta demanda en Arizona alegando que el condado Maricopa rechazó las boletas de votantes en persona

La demanda se produce después de que la campaña de Trump presentara demandas en los estados donde los resultados no le favorecen, incluidos Nevada, Pensilvania y Georgia. La campaña reclamó casos de votos contados ilegalmente después del día de las elecciones y que los observadores electorales no pudieron presenciar el conteo.

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La campaña de Donald Trump y el Comité Nacional Republicano presentaron este sábado una demanda en Arizona alegando que el condado de Maricopa rechazó incorrectamente los votos emitidos por los votantes en persona el día de las elecciones.

La demanda se produjo pocas horas después de que se llamara la contienda a la presidencia 2020 a favor de Joe Biden, después de que Pennsylvania le dio los votos electorales para superar los 270 necesarios para ganar la presidencia.

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La demanda, presentada en la Corte Superior del estado de Arizona y del condado de Maricopa, alega que numerosos votantes recibieron la alerta de "una irregularidad" en uno de los dispositivos de una máquina de tabulación electrónica que mostraba su boleta como un "voto excesivo", pero indica que los trabajadores electorales les dijeron que anularan la alerta del tabulador que rechazaba la boleta y que creyeron de buena fe de que su voto sería debidamente registrado y tabulado.

La querella básicamente argumenta que los trabajadores electorales se desviaron de los procedimientos destinados a garantizar que los votantes que cometen errores en sus boletas no sean privados de sus derechos, lo que posiblemente afectó el conteo final de votos.

"En realidad, anular la alerta del tabulador electrónico descalifica automáticamente los supuestos 'sobrevotos' sin revisión o adjudicación adicional", indica la demanda, y agregó que la ley de Arizona requiere que los sobrevotos "estén sujetos a una revisión adicional en un esfuerzo por discernir la intención real de el votante".

La demanda incluye una serie de pruebas en las que se adjuntan declaraciones juradas de personas que detallan sus experiencias.

El recurso legal solicita la inspección manual de las boletas supuestamente sobrevotadas que se emitieron en persona, de la misma manera que los funcionarios electorales examinen las papeletas de este tipo que se enviaron por correo o que se entregaron en los buzones o puestos de votación.

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"Cuando una máquina detecta un voto excesivo en una boleta, los trabajadores electorales deben informar a los votantes en persona del error y darles la oportunidad de corregir el problema", dijo la campaña en un comunicado. "En cambio, los trabajadores electorales en el condado de Maricopa presionaron y les dijeron a los votantes que con el botón verde anularan el error".

La demanda se produce después de que la campaña de Trump presentara demandas en los estados donde los resultados no le favorecen, incluidos Nevada, Pensilvania y Georgia. La campaña reclamó casos de votos contados ilegalmente después del día de las elecciones y que los observadores electorales no pudieron observar el conteo. En Georgia la demanda fue desestimada.

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