Cupido necesita varias flechas antes de lanzar el tiro ideal
Si no le gustas a ESA persona, solo necesita verte más a menudo ¡y un estudio lo asegura!

¿Por qué nos gusta la persona que nos gusta? Muchas veces pensamos que es algo espontáneo y solamente... se da. De acuerdo con la ciencia, sentirnos atraídos hacia alguien puede aumentar dependiendo de la frecuencia con la cual veamos a esa persona. Entre más veces vemos un rostro, más agradable nos parece esa persona.
Eso quiere decir que entre más a menudo veamos a alguien, más familiarizados estaremos con su rostro. Por ese simple motivo, un rostro más familiar se nos hará más atractivo.
La música es la clave: Para una vida feliz, solamente necesitas ir a conciertos (y un estudio científico lo avala)
Cupido no siempre acierta al primer tiro

A seguir y seguir intentándolo. Si esa persona que nos gusta no siente lo mismo por nosotros, quizá falta que se familiarice con nosotros. Necesita vernos más seguido.
¿No te sucede que te enamoras de alguien en tu salón de clases? ¿Alguien en tu oficina? ¿Una persona de tu club deportivo? Por supuesto, se trata de gente que ves repetidamente. Son rostros que ya forman parte de tu rutina. Te resultan atractivos porque los has visto una y otra vez.
- No es la mejor idea: «¿Todavía eres amigo de tu ex? Podrías ser un psicópata de acuerdo a este estudio»
Hamilton College en Nueva York y sus científicos idearon un experimento. Tomaron fotografías de 112 rostros. La mitad de éstos eran considerados gente atractiva. Los propios científicos dieron una puntuación a cada rostro en una escala del uno al nueve.
Después, se llamó a 22 participantes a calificar los rostros, también del uno al nueve, mientras estaban conectados a aparatos que medían su actividad cerebral. Las fotografías se mostraron una segunda, una tercera e incluso una cuarta vez. En cada ocasión, las imágenes tenían un orden diferente.
Los rostros que ellos marcaron con bajos puntos empezaron a aumentar de puntuación entre más los miraban. En otras palabras, para la cuarta vez que miraron las fotografías, los 22 participantes dieron puntuaciones más altas a los rostros que no consideraron tan atractivos en la primera vuelta. ¡Increíble!

Los aparatos de actividad cerebral corroboraban esta información. Es decir, aumentó la actividad relacionada con la emoción entre más rondas ocurrían. Cuando los participantes daban una calificación más alta a los rostros, la sección emocional del cerebro mostraba mucho movimiento.
El psicólogo responsable del experimento, Ravi Thiruchselvam, comentó:
"Para sorpresa de las personas, usualmente se sienten atraídas a individuos después de múltiples encuentros, aún cuando no había atracción inicial. La flecha de Cupido puede tardar en acertar. Una parte importante del fenómeno puede atribuirse al cambio gradual en el atractivo por la repetición."









