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¿Por qué hay personas que siempre necesitan estar en pareja?

Seguro que a lo largo de nuestra vida nos hemos topado alguna vez con esa típica persona a la que nunca conocimos soltera, que ha pasado por varias relaciones en un reducido período o que, simplemente, enlaza una ruptura con una instantánea nueva pareja. Posiblemente nos encontremos con una persona que siempre necesita estar en pareja, un hábito no del todo saludable. 

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Parches para la soledad

Como muchos habrán adivinado, la causa de esta conducta se debe directamento al miedo a la soledad. De hecho, esta ciega necesidad por depender de alguien recibe el nombre de anuptofobia según los psicólogos especializados.

Las situaciones pueden ser varias, pues también existen personas que por azares del destino han terminado una relación fallida y han iniciado una nueva a los pocos días porque, casualmente, era la persona adecuada. Sin embargo, no nos engañemos, estos casos suceden muy pocas veces, y si bien algunos optan por sustituir a su anterior pareja como un modo de olvidarla, otros lo hacen simple y llanamente por miedo a la soledad.

Si has comenzado a estar en pareja desde muy joven, es posible que al llegar a una cierta edad y ver que te encuentras solo esto se convierta en un particular infierno al que nunca te enfrentaste. Tienes miedo estar solo, de escucharte a ti mismo, de depender de ti en todos los aspectos, y es aquí cuando se inicia ese impulso que nos incita a tener pareja

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El aspecto social también juega su particular baza, especialmente si venimos de una familia o grupo de amigos en el cual todos sus integrantes están emparejados, ante lo cual sacamos a relucir tal falta de personalidad que necesitanmos colmar esta necesidad como un intento de alcanzar un determinado status social. 

Imagen thinkstock

Consecuencias de estar siempre en pareja

A medida que la persona va creciendo y cultivando este hábito, véase enlazando relaciones más serias con otras más "superficiales", la capacidad  para conocer su propia soledad se vuelve cada vez más inviable y vista con mayor miedo. Es por ello que nos aferramos a una persona de la que, posiblemente, no estemos enamorados, utilizándola como un instrumento emocional.

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También existe la vertiente, especialmente en los últimos años, de coleccionar relaciones pasionales que se resisten al compromiso o la estabilidad. Nuestra atracción por lo nuevo y lo misterioso nos deposita en una nueva "relación" cada cierto tiempo para abandonarla en el que momento en que deberíamos abrir nuestro corazón.

Es por ello que nunca debemos forzar las diferentes situaciones en las que nos sumerge la vida, sino vivirlas y experimentarlas con tal de seguir evolucionando, ser alguien más selectivo y, finalmente, acabar encontrando esa persona que nos de lo que necesitemos pero no se convierte en un pilar de ciega dependencia.

Aquellas personas que nunca pueden estar solas deben su conducta a unas influencias sociales y culturales erróneas, desembocando en una espiral de baja autoestima e inseguridad que las incita a consumir el vacío con una persona, pudiendo llegar a enamorarnos o simplemente colmar la necesidad de estar acompañados. Pero no nos olvidemos de que siempre habrá algo peor que la, en ocasiones, bella soledad: sentirse sólo estando acompañado. 

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¿Conoces alguna persona que siempre necesita estar en pareja?