Me cansé de buscar al príncipe azul, de pensar que tengo a mi media naranja perdida en alguna parte del mundo y que cuando llegue, cualquier película romántica va a ser una tontería al lado de nuestra historia de amor.
¡No más almas gemelas, ahora quiero a mi llama gemela!


Me cansé, quiero un lobo feroz, que me coma bien y me toque mejor, no quiero que me protejan, quiero a un hombre que siente y vive, que sufre y ríe, que sea tan sexual como romántico. Quiero a un igual, para caminar la vida juntos.
Lo cierto es que las almas gemelas son una suerte de conexión espiritual entre dos personas, que por definición nos enseñan lecciones de la vida. Son amores que pueden ser físicos o platónicos y que no son únicamente entre una pareja, tu madre o un profesor pueden ser tus almas gemelas por la espiritualidad del vínculo y las enseñanzas que dejan en nuestras vidas. Hay un sin fin de tipos de almas gemelas que cada una nos enseña en distintas etapas de nuestra vida.
Las llamas gemelas van más allá, nuestro cuerpo nos pide una conexión más allá del liso y llano amor, es ahí cuando encontramos a nuestra llama gemela. Las llamas gemelas son dos personas, una misma alma, son las dos mitades de un todo que, estando juntos, crea una armonía tan grande que son más que la suma de las partes. Es otra forma de amor, más grande, sobra el entendimiento y la compañía, pero tampoco falta el deseo y la pasión.

Cada persona es un alma completa, no una mitad, son el equilibrio perfecto entre el hombre y la mujer. Las llamas gemelas no se encuentran de casualidad en cualquier momento de su vida, se encuentran cuando llegan a la iluminación, cuando ambos están enteros y completos; todo lo que vivieron antes fue tan sólo una práctica para vivir este amor.
Cuando estas almas se encuentran emiten una energía inigualable, tan difícil de manejar que a veces estas parejas no pueden soportar la intensidad. Este es el tipo de amor al que deberíamos aspirar.
Un amor sin prejuicios, intenso, carnal, romántico y tan único como tu propia vida. No quiere decir que sea un amor mágico, de hecho no lo es, es algo más real y complejo, con discusiones y peleas. Incluso, la intensidad de la atracción entre estas dos llamas gemelas hace que sean incompatibles por momentos, pero lo que los une es más fuerte que la vida los vuelve a encontrar...








