Desde muy pequeños, somos bombardeados con cantidades increíbles de mensajes que nos enseñan que el amor romántico es la meta ideal en nuestra vida amorosa. Sin embargo, hay mucha muchas corrientes de ideas que van cambiando con el tiempo y estas nos están diciendo que el amor romántico no es lo que debemos buscar.
¡Despierta! Por qué el amor romántico es una falacia

Basado en la distancia... y en mentiras

- Lee también: «6 motivos por los que el amor romántico es peligroso»
El amor romántico viene de épocas en las que los amantes se profesaban su amor a larga distancia a través de poéticas cartas, de supuestos caballeros que daban su vida por su amada e historias al estilo Romeo y Julieta. Hoy en día, la distancia es un problema poco común para los enamorados, la tecnología ha logrado minimizarla, así que el amor romántico se ha enfocado en otras ideas. Realmente, este tipo de relaciones nos dice que debemos aceptar a una persona con todos sus defectos y aguantar cualquier tipo de engaños, abusos, maltratos o simples conductas que no nos gustan por «amor». El amor romántico es la pesadilla de muchas personas abusadas por sus parejas alrededor del mundo.
No solo eso, también establece roles de género: el hombre sobreprotege a la mujer y mantiene económicamente el hogar, mientras que la mujer se entrega abnegada a su esposo y se dedica al hogar y a sus hijos, por que así es «el verdadero amor».
Lo que podemos agradecer de la actualidad, es que nuestras circunstancias sociales han cambiado las cosas (para mejor) en algunos aspectos.
Amor real

- No olvides leer: « Amor romántico: ¿dura para siempre?»
El amor romántico nos ata a una persona para siempre, la querramos o no. Hoy en día, sabemos que el amor es otra cosa mucho más consciente y que es una decisión que se toma todos los días; aceptar a alguien con sus defectos y virtudes, pero no aguantar maltratos absurdos o conductas inadecuadas solo porque se supone que es así. Es hora de que nos saquemos estas ideas de la cabeza.
El amor romántico nos dice que necesitamos a otra persona para estar completos, pero en realidad ya estamos completos por nosotros mismos. El amor real tiene sus etapas y el enamoramiento se acaba, dejándonos con algo mucho más duradero y bonito de lo que lo es el amor romántico: el amor ágape o incondicional.
El amor no es dependencia ni falta de amor propio, sino todo lo contrario. Es hora que nos quitemos la venda.








