El trabajo forma parte importante de nuestra vida adulta, sobre todo desde el punto de vista social. Ver a un mismo grupo de gente todos los días por varias horas permite que desarrollemos un vínculo y hasta el surgimiento de un sentimiento un poco más profundo. Si quieres saber si tu compañero de trabajo y tú se están enamorando, estas señales te lo dirán.
8 señales que indican que tu compañero de trabajo y tú se están enamorando


1. Encuentran excusas para hablar
Cualquiera de los dos encuentra un poco de tiempo en el día para hablar sobre lo que sea. Por eso, es sencillo que suceda alguna charla, por más breve que sea.
2. Se quedan hasta un poco más tarde
La hora de salida era la más ansiada del día, pero esta vez es diferente, ya que intentan que sus horarios coincidan lo más posible, aunque eso represente sacrificar un poco de tiempo libre.

3. Hacen mucho contacto visual
Es normal que, al hablar, fijemos la mirada en el otro. Sin embargo, todo cambia cuando esto se vuelve frecuente a pesar de que no haya intercambio de palabras.
4. Se ponen nerviosos cuando están cerca
Permanecen atentos ante lo que el otro tiene que decir o hacer, por lo que también son propensos a sentirse un poco presionados por causar una buena impresión.
5. Los pequeños detalles que delatan
Se escriben para saber que han llegado bien a casa, se brindan café o intercambian regalos en fechas fuera de las festividades. En conclusión, cualquier gesto de atención especial tiene cabida sin importar el momento.

6. Tratan de conocerse más
Las horas en el trabajo no son suficientes, por lo que intentan saber más del otro en otros ambientes con el fin de descubrir si tienen más cosas en común. Cualquier información es valiosa.
- Ver también: «Amor en la oficina: a favor y en contra»
7. Sienten celos
Es normal que conversemos y compartamos tiempo con varios grupos en el trabajo. Sin embargo, si ambos sienten celos sobre lo que hace el otro, es posible que ya no se trate solamente de una amistad.
8. Intercambian cumplidos
Una señal clara de que ambos están sintiendo algo más que un simple afecto es cuando comienzan a intercambiar cumplidos. Cualquier detalle es digno de un halago.
- Sigue leyendo: «Amor en la oficina, ¿problemas a la vista?»








