7 cosas importantes que aprendí cuando todos a mi alrededor tenían pareja

Hace un par de años parecía que todos estaban en una relación. Todos menos yo tenían pareja. Ser soltera parecía una anomalía y era casi un crimen. Pero me enseñó lecciones importantes, que recordaré durante toda la vida.

#7 Aprendí quiénes eran mis verdaderos amigos

Mis verdaderos amigos eran aquellos que estaban a mi lado durante mi soltería, quienes nunca hicieron comentarios sarcásticos sobre mi falta de novio, o me hicieron sentir menos por ser soltera. La gente puede ser mala, y se necesita una persona fuerte para aceptar a alguien por lo que es. Esos años hicieron darme cuenta de que mucha gente no vale la pena.

#2 Aprendí a ser feliz sin pareja

Hay una inmensa presión sobre la gente hoy en día para encontrar una pareja y establecerse. Todo el mundo parece tener una relación, pero el arte de ser feliz contigo mismo, de no necesitar un compañero para llenar el vacío en tu vida, no es fácil. No es sencillo, pero es importante y crucial para la felicidad.

#3 Aprendí a no juzgar a la gente

A no juzgar a las personas basadas en su estatus romántico, o en el tipo de persona que están saliendo, es algo que sólo una persona inmadura haría. Las personas están juntas por una razón, porque vieron algo especial en su pareja, y burlarse de ellas, y burlarse de sus opciones, es malvado.

#4 Aprendí que el amor puede suceder entre las personas más diferentes

Las personas que parecen más inadecuadas, que son polos opuestos, pueden enamorarse. Y a veces, dos personas que parecen perfectas entre sí, no llegan a nada. El amor es así. No hay pronóstico, ni planificación. Simplemente sucede, cuando quiere.

#5 Aprendí que el amor solo sucede

El amor no puede ser apresurado. No puedes decidir estar en una relación y despertarte para encontrarte en una. A veces llegará cuando menos te lo esperes. El amor ocurrirá en las situaciones más inconvenientes, en el peor momento posible, y con la persona menos pensada, ¡así es el amor!

#6 Aprendí como mantenerme alejada de los chicos malos

A lo largo del tiempo, vi a tantas de mis amigas enamorarse de patanes. Algunas aprendieron la lección, otras no. Ser el hombro para llorar de tantas amigas me enseñó a detectar a un chico malo a un kilómetro de distancia, y darme cuenta de que no vale la pena el dolor. Elige a un hombre que te valore y te haga feliz.

#7 Aprendí que las relaciones no lo son todo

En varios puntos de tu vida estarás bajo una inmensa presión para tener una relación seria. Vendrá primero de tus amigos, luego de tus padres y cuando seas mayor, de ti misma. ¡Pero nunca cedas! Nunca dejes que alguien dicte cuando estarás lista para comprometerte. La presión puede ser difícil de resistir, especialmente si es la presión de tu familia. Pero si aprendes a dominarla, serás más feliz que cualquier otra persona.

El amor, como la vida misma, es impredecible. No te dejes llevar por los que tus amigos digan o hagan, los tiempos de cada persona son distintos y no todos estamos destinados a casarnos antes de los 30. 

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